Después de varios llamados al 911 por quejas por música fuerte, la policía clausuró una fiesta clandestina que se realizó en las instalaciones de una bodega en calle Rodas entre Estados Unidos y Tahoma, en Rawson.
Los efectivos de la Comisaría Tercera secuestraron alcohol, dinero en efectivo, equipos de audio y demoraron a más de 100 menores de edad que habían asistido a la fiesta. Desde las 8, comenzaron a dejar la comisaría acompañados de sus padres con un acta de contravención.
En tanto, los organizadores están detenidos y deberán dar cuentas a la Justicia de por qué realizaron el evento sin autorización ni medidas de seguridad.