Matías Orihuela, defensor del club San Martín de San Juan, fue imputado este martes por los delitos de amenazas y resistencia a la autoridad, y continuará detenido tras protagonizar un violento episodio durante un control policial en la ruta 7, a la altura de Potrerillos, en Luján de Cuyo.
Según informó El Sol de Mendoza, el hecho ocurrió cuando personal de la Comisaría 11ª detuvo una camioneta negra que había cruzado una doble línea amarilla en el kilómetro 1107 de Luján. Al solicitarle la documentación, Orihuela reaccionó agresivamente: descendió del vehículo, increpó a los efectivos, abrió violentamente la puerta, golpeó a un policía y se abalanzó sobre él, todo registrado en una cámara corporal.
Tras la intervención de otros efectivos y civiles presentes, el futbolista fue reducido y trasladado a la comisaría, donde continuó realizando amenazas, asegurando contar con contactos en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que “iban a echar a los policías”, según consta en el informe judicial.
El Ministerio Público Fiscal, a cargo del fiscal Gustavo Stroppiana, imputó a Orihuela por amenazas y resistencia a la autoridad y solicitó que permanezca detenido. La medida se fundamenta en el “claro riesgo procesal” debido a la conducta del jugador, que incluyó conducción riesgosa, desobediencia a las órdenes policiales y agresiones físicas contra los efectivos.
La defensa del futbolista solicitó la declaración de Orihuela y la realización de un control jurisdiccional, audiencia que podría llevarse a cabo este miércoles. Mientras tanto, Orihuela seguirá privado de su libertad.