Este sábado un hombre pasó uno de los peores momentos de su vida. Lavó su auto Fiat Duna, dejó las llaves puestas y entró unos minutos a su casa. Cuando salió, el vehículo ya no estaba: se lo habían robado.

El hecho ocurrió alrededor de las 21:30 horas en el barrio Los Olivos, en Caucete. Rápidamente radicó la denuncia en la comisaría y se inició un procedimiento para encontrarlo.

De la mano de la Brigada de Investigaciones Este, finalmente fue encontrado a 3 kilómetros de donde había sido robado. Estaba en un descampado abandonado en las inmediaciones de Ruta 270 y se presume que estaba siendo desmantelado para luego vender sus partes.

Cuando los efectivos policiales lo encontraron, ya no tenía la rueda trasera ni la batería. 

Intervino la Unidad Fiscal de delitos Contra la Propiedad.