Recién habían pasado 4 días de comenzado el 2014 cuando una tragedia golpeó a una familia. Era sábado en la noche y una gresca, que implicó el uso de un arma de fuego, terminó con la vida de una bebé de apenas 3 meses. Su nombre era Uma Calvo y falleció después de recibir un disparo en la cabeza.
Aquel hecho ocurrió el 4 de enero del 2014 en el barrio Huarpes, en Pocito. Este sábado se cumplen 11 años de aquel crimen que conmovió a San Juan y quedó marcado en la memoria y el corazón de muchos.
Las crónicas de la época recuerdan el doloroso momento que vivió la madre de la bebé, Antonela Carrizo, aquella noche. Tenía a su hijita en brazos cuando salió al patio y la bala perdida, producto de una gresca entre bandos, impactó en la chiquita. Ella se dio cuenta que algo había ocurrido cuando sintió su brazo mojado y vio que la bebé tenía una herida en la cabeza.
La desesperación la abordó para intentar salvar a su hija. Llamó a la ambulancia y ésta la llevó al Hospital Rawson pero ya era tarde. No pudo sobrevivir y murió.

Por el crimen, quedaron imputadas 11 personas que participaron del enfrentamiento armado. En el 2016, siete de ellos fueron condenados a cadena perpetua, sentencia máxima en masa que jamás se había dado en San Juan. Uno a 2 años y 6 meses de prisión por encubrimiento y tres quedaron absueltos.
El caso de la muerte de la pequeña Uma que conmocionó a San Juan llegó así a su fin en el 2018, con una histórica condena masiva, en la Sala 1º de la Cámara Penal.