Hace dos meses una mujer se acercó hasta la dirección del Cementerio de Rawson para pedir que le entregaran los papeles del nicho que había comprado. Sin embargo, cuando constataron con los registros figuraba otra transacción. Allí comenzó una investigación interna que esta semana terminó con la cesantía de dos trabajadores municipales.
“Cuando trabajás con mil personas como lo hacemos nosotros, siempre te encontrás con estas cosas. La preocupación es que se haga política con esto. Se hizo lo que se tenía que hacer. Se hizo un sumario, el sumariante hizo un informe y el abogado otro”, explicó el intendente a Radio Light.
“La investigación terminó en una denuncia penal. Es una responsabilidad nuestra y no estamos contentos. Son cuestiones de la administración que hay que hacer”, sentenció Juan Carlos Gioja. 
Los empleados no estaban asistiendo a su trabajo desde que salió a la luz pública el caso, y justificaban su falta con certificados médicos.