Uno en el 2011, otro en el 2012 y un último en lo que va del 2017. Ésa es la cantidad de avionetas que cayeron en San Juan al cabo de cinco años y medio. En los tres casos no hubo que lamentar víctimas pero sí, en uno de estos, daños materiales de consideración.

El primero se registró el 8 de agosto del 2011 cuando una avioneta que cumplía con el Plan Nacional de Fuego se precipitó a tierra en el barrio Las Heras de Rawson. En aquella ocasión, cayó sobre el techo y lo destruyó. Luego, la empresa Aeroflight, propietaria de la avioneta, se hizo cargo del pago de 90 mil pesos por los daños materiales provocados en las viviendas de los vecinos que terminaron perjudicadas.

El piloto de aquella aeronave era el rosarino, residente en Mendoza, Rómulo Guerrini, quien sólo sufrió golpes leves y se salvó de milagro.

El segundo caso se produjo al año siguiente, el 3 de diciembre del 2012. En aquella oportunidad, sí fue una avioneta fumigadora y ésta se precipitó a tierra en la Finca Viñas del Lago, en Zonda. Pero a diferencia del caso anterior, los daños fueron menores y no terminó destruida porque los viñedos amortiguaron el golpe. 

El piloto era Marcelo Dutto quien salió caminando de la nave y no sufrió heridas de consideración.
 
Ambas avionetas eran Dromeider y habían sido contratadas a Mendoza por el gobierno de San Juan. Por lo tanto sus dos pilotos eran provenientes de aquella provincia.  
 
En el inicio de este 2017, este miércoles 4 de enero, se registró la tercera caída. Esta vez la aeronave que se precipitó es un Pipper Pawnee 235 perteneciente a la Dirección Provincial de Aeronáutica. Su piloto Carlos Labado sufrió escoriaciones varias y TEC pero no corre riesgo su vida.

 

Avioneta caída este miércoles en Pocito