El 24 de enero, un asesinato a sangre fría conmovió a los sanjuaninos. Una pareja de jóvenes iba camino a la parada de colectivo en el Barrio Luz y Fuerza II cuando un delincuente se bajó de una moto, golpeó a la chica para quitarle el bolso, y cuando su novio Marcos Arancibia salió a defenderla le dispararon y lo mataron.
A casi seis meses de aquel hecho, su novia Romina Castro sigue sin recibir asistencia psicológica del Estado y pide a los testigos que aporten datos para localizar a los asesinos. “Nos seguimos viendo, juntando y luchando para ver si se puede salir adelante y trabajando con los abogados para ver qué pasó ese día. Necesitamos tener una respuesta”, contó la chica en radio Sarmiento.
El caso sigue en la etapa de investigación y hace tres semanas, la justicia citó a Romina y a los testigos para hacer un nuevo reconocimiento pero aún no hay certeza sobre quién fue el que cometió el crimen. “Aparentemente siguen dos detenidos, de los cuales uno es menor pero no se sabe más que eso. Yo por el shock no llegué a ver si habían más testigos pero sí los había. Lo único que puedo hacer es identificarlo por la contextura física”, agregó la joven quien a los que asaltaron aquel día, ella los identifica solo por su forma física.
Romina no conoce a los testigos, sabe que son vecinos pero no sabe quiénes son ni cuantos. Ante este escenario de incertidumbre, porque el asesino podría seguir libre, la chica confesó que tiene miedo y que su rutina cambió a partir de aquel hecho sin embargo sigue pasando por el mismo lugar donde murió en sus brazos su novio. “Esto va a ser difícil de olvidar y más pasar todos los días por el mismo lugar. Es como ponerse una careta para poder seguir. Trato de no salir sola en la mañana temprano. Me manejo con algún familiar que me traslada al trabajo, pero el miedo está intacto”, puntualizó y luego subrayó: “nadie nos había dicho que podíamos tener ayuda psicológica”.