A seis meses del rescate: qué fue del mono tití hallado en la Plaza de Trinidad

El ejemplar de mono tití que fue rescatado en la Plaza de Trinidad, en Capital en enero pasado, continúa bajo el cuidado de la Dirección de Conservación de la Secretaría de Ambiente de San Juan, cumpliendo con un proceso de rehabilitación.

Así lo confirmó Ezequiel Salomón, integrante del organismo provincial, en diálogo con Diario La Provincia SJ.

“El animal se encontraba en mal estado al momento del rescate, presentaba signos de deshidratación y cierto grado de desnutrición. Actualmente está atravesando las etapas correspondientes de recuperación para que, llegado el momento, podamos derivarlo en condiciones”, explicó el funcionario.

Desde Ambiente indicaron que se están llevando a cabo los trámites necesarios para su traslado a un centro de rehabilitación en otra provincia. Aún no se definió el destino final, pero se están evaluando opciones en jurisdicciones que cuenten con proyectos activos de conservación de esta especie, como Córdoba o el norte del país.

“Estamos haciendo ahora los trámites para poder llevarlo a un centro de rehabilitación dentro del país. Algún centro  que cumpla con las condiciones para poder darle un mejor bienestar y utilizarlo con algún fin de conservación”, indicó el funcionario.

“Esto ya sea para liberarlo en su hábitat natural, de ser posible, y si no,  para poder ingresarlo en algún proyecto de conservación donde pueda tener un mejor fin. Hay provincias que están trabajando con esta especie, pero todavía no tenemos bien definido puntualmente”, detalló Salomón.

Respecto al origen del animal y cómo llegó a un espacio público de San Juan, desde la Secretaría reconocieron que no lograron identificar al responsable. “Se investigó, pero no pudimos dar con la persona que lo tenía en cautiverio. Nadie lo reclamó”, señaló el funcionario.

Este caso se suma a otros antecedentes vinculados al tráfico ilegal de fauna exótica en la provincia.
“Tuvimos casos de recuperación de animales que vienen del tráfico ilegal, que pertenecen a redes nacionales de tráfico de  fauna silvestre, como por ejemplo los loros habladores del año pasado. Se decomisaron una  gran cantidad de loros habladores que después los pudimos enviar a un centro de rehabilitación a la provincia del Chaco”, puntualizó.