Vecinos y defensores del patrimonio arqueológico y cultural de la localidad de Angualasto denunciaron públicamente que personas ajenas al departamento Iglesia se llevan piezas sin autorización.

“Se llevan desde morteros, vasijas hasta huesos. Los vecinos ven movimientos extraños pero no denuncian. No hace falta que la formalicen por escrito, que quizás eso los frena, pero sí pueden advertir a Gendarmería, la policía y la dirección de Cultura del municipio cualquier movimiento extraño. En Semana Santa, hay gente que viene exclusivamente a buscar piezas”, expresó Cristina García, integrante de la unidad de gestión local de Qhapaq Ñan a radio Cumbre.

“Se trata de un delito federal que tiene penas severas. Espero que algún día puedan atraparlos y juzgarlos. Tenemos que defender lo nuestro; se llevan parte de nuestra historia para vender o coleccionar. No saben el daño que hacen”, destacó.

Y remarcó una de las potenciales soluciones: “el Centro de Interpretación de Angualasto nos permitirá controlar ese tipo de maniobras y resguardar el patrimonio. Tendrá museo con piezas que tiene la UNSJ y también, tendríamos tecnología para trabajar”.