Fue un edificio que tuvo su esplendor a mediados del siglo pasado. Fue cine, teatro, y en sus últimos años se convirtió en un templo de fe. El ex cine teatro Renacimiento está ubicado frente a la plaza 25 de Mayo, en el punto cero de San Juan. Su rica estructura arquitectónica aún se conserva pero hoy su función dista mucho de la que tenía en el pasado. Hoy es un local comercial de venta mayorista y minorista que se llama XT Regalería.
Tras largas negociaciones y habilitaciones, el lugar inauguró el pasado 10 de febrero y desde aquel día quienes transitan por sus pasillos pueden ver cómo la belleza arquitectónica envuelve a las góndolas que ofrecen los productos a la venta. En las paredes se conservan los ribetes artísticos de antaño y al fondo el telón levantado sobre el escenario. La alfombra roja, que caracterizó al lugar, aún permanece allí pero cubierta con un piso flotante.
En las esquinas, las enormes esculturas, que por años fueron guardianes del edificio, aún se preservan intactas como cuidadores de cada movimiento que allí se genera mientras la gente circula por los pasillos eligiendo productos tanto de bazar y cotillón como de belleza, regalería e incluso de ferretería.
Un escenario difícilmente imaginado hace un año.
Los propietarios de la tienda son de origen chino y llegaron a San Juan después de desembarcar primero en Buenos Aires con la actividad comercial. Allí tenían una serie de locales y decidieron venir a esta parte de Argentina para vivir en un lugar más seguro.
Una vez acá, apostaron a gente joven para atender el local. Una de las cinco empleadas es Dayana Merlino, una chica de 19 años que debutó como vendedora en esta tienda y logró ganar la confianza de los propietarios del lugar. Portadora de una enorme sonrisa, aseguró que la oportunidad laboral que le dieron, no la consiguió en otros comercios y por eso está muy agradecida.
“Venir a trabajar acá al principio nos sorprendió porque no sabíamos cómo iban a ser los cambios porque estamos desde el principio de cuando empezaron a construir todo esto. Con algunas de las chicas no sabíamos cómo iba a ser todo. Hasta que al final vimos que nada de lo que había sido de cultura de muchos años se había tapado”, comenzó explicando Dayana a Diario La Provincia SJ.
CONSERVAR LA RIQUEZA DEL LUGAR
Hoy todo está preservado en el local comercial, mantenido para evitar cualquier daño pero también exhibido a la vista de todos, convirtiendo esto en un atractivo extra para quien camina por allí. “Se ven ahí las esculturas, los cuadros, el telón. Toda la gente que entra dice ‘Ah, este fue el cine’, ‘este fue el teatro’, ‘aquí vine a la iglesia‘. Saben más o menos qué fue pero también sabe que está y que siempre va a estar. Por más que vengan los que vengan, de todos lados va a seguir siendo el mismo lugar histórico“, agregó Dayana.
“Nosotros a los dueños le hemos contado que había un cine y también había un teatro que lleva mucho tiempo acá en San Juan, que ha sido una estructura y que ha soportado bastante porque tiene muchísimos años”, destacó valorando mucho la calidez humana que han mostrado los propietarios.
Es que para ella éste es su primer trabajo y de sus dueños valora lo trabajadores que son. “Ahora estoy por estudiar pero este trabajo me ha sido de mucha ayuda porque la verdad que acá en San Juan la mayoría de los trabajos te piden experiencia y teniendo 18 años no puedes tener experiencia, porque sos chica, porque estuviste estudiando. Cuando yo llegué me recibieron con los brazos abiertos, todos súper contentos, te tratan como si fueses parte de ellos“, explicó.
“Es un trabajo en equipo porque como trabajamos nosotras, trabajan ellos. Y la verdad que eso sorprende de que hayan personas así. Ellos están a la par trabajando con nosotras. En China he escuchado que son bastante trabajadores y que no paran. Ahora lo puedo comprobar que es verdad porque ellos están todo el día trabajando a la par, en ningún momento se sientan”, finalizó.