En el acto por el Día del Maestro, en la Casa Natal de Sarmiento, no todo fue protocolar. Es que un perro se robó las miradas por su espontánea “participación”.
Es que el animal, que es conocido porque gusta de echarse cerca de la estatua de Sarmiento en el Paseo El Carrascal. Y este jueves, no dudó en quedarse en medio de los integrantes de la banda de música que tocaban sus instrumentos, a pleno. Pero no sólo eso sino que se echó a dormir.
La fuerte música no lo alteró y se quedó descansando; una curiosa escena que llamó la atención de quienes estaban allí. Fue así como comenzaron a sacarle fotos y hacerle videos, sorprendidos de su estado “súper pancho” y por qué no, envidiando un poco su paz. ¿Lo viste?