Entre los nombres que seguramente susurra el potente viento “Conchavado” que domina la Pampa El Leoncito está el de Rogelio Toro. Conocido como “El señor del Carrovelismo” y “El domador del viento” supo acercar la actividad a los turistas que visitaban Barreal, en el departamento Calingasta, y junto a su esposa Mara multiplicaron amistades con su cordialidad. Durante más de 40 años, “Don Toro” estuvo ligado a la actividad y lamentablemente, su vida se apagó a principios de 2021.
Su legado, fuerte y sólido como su carrera como prestador turístico, hizo que su hija Vanesa retomara con el apoyo familiar el trabajo en “Carrovelismo Don Toro”. Gracias a ella y a las personas que él formó en la actividad, el emprendimiento está en plena actividad y en la temporada, son los elegidos de los visitantes.
En diálogo con Diario La Provincia SJ, Vanesa Toro resalta que es constante la demanda tanto de contingentes como familias y grupos más reducidos. Muchas de las consultas y reservas provienen de quienes conocían a su papá, de recomendaciones de boca en boca y también, del magnetismo de las redes sociales en las que muestran tanto fotos como videos de los paseos.
“La demanda hizo que volviéramos a la actividad, poco tiempo después de la partida de mi papá. Nuestro servicio estaba muy difundido y la gente nos requería; interesa mucho poder subirse a un carro a vela y vivir la experiencia”, relató. Para ello, contaban con instructores que “Rolo” había preparado para trabajar y por supuesto, con los carros que él construyó y adaptó para la modalidad Paseo.
“Nos decidimos a continuar lo que él había empezado. Uno de los pilares del emprendimiento es Nazareno Basualdo que trabaja con nosotros y en las tardes, de lunes a viernes, asiste a quienes realizaron las reservas”, explicó sobre cómo se organizan. Por supuesto, los fines de semana tienen su demanda especial.
Ahora transitan la temporada ideal: es la que se extiende de fines de septiembre a fines de febrero o principios de marzo. La actividad inicia desde las 17:30 a 18 hs. En ese marco, de septiembre a diciembre trabajan con reservas previas. Por supuesto, el viento es el que manda y las buenas condiciones del tiempo en general.
“Barreal es conocido por la astronomía y el carrovelismo; por eso la nuestra es una actividad que genera atracción. Trabajamos con los paseos porque mi papá hizo carros más cómodos para ello. Por eso, podemos trasladar a personas de todas las edades, desde niños con sus papás a los adultos mayores. Hemos tenido personas de hasta 87 años que se animaron. En tanto, quienes quieren practicarlo como deporte y manejar el carro, pueden ir con otros prestadores. En la actividad trabajamos con mucha cordialidad entre nosotros y todos sumamos para mostrar el carrovelismo”, destacó.
La devolución tras la experiencia es de puro entusiasmo y Vanesa destaca que es algo tan personal que cada relato es único: hay que vivirlo para poder definirlo. “Hay que subirse y sentirlo pero puedo decirte que todos se bajan muy contentos”, dijo sobre la actividad que cumple con todas las normas de seguridad.
Y sobre su presente como prestadora turística de una actividad tan emblemática, no duda en afirmar que “mi papá nos transmitió el gusto por el carrovelismo. Realmente es algo que te tiene que apasionar. Me lo contagió a mí y a quienes trabajan con nosotros. Se trata de una pasión y un trabajo que me quedó como legado y vamos a continuarlo”.
Las claves
Acerca de costos, los paseos se cotizan por cantidad de personas y hay atenciones para grupos numerosos, que hacen que sea por demás accesible. Al servicio también pueden acceder instituciones como escuelas y también, personas con discapacidad.
El servicio puede prestarse con tres o cuatro carros, siempre con instructores que los manejan.
Para consultas y reservas de paseos, se pueden comunicar con “Carrovelismo Don Toro” al 264-5062308. En redes sociales se los encuentra en Facebook en Carrovelismo Don Toro y en Instagram en carrovelismodontoro