En la provincia de San Juan hay actualmente 198 cooperativas activas y en regla, según confirmó a Diario La Provincia SJ, Luciana Mestre, directora de Asociativismo.

Sin embargo, la cifra podría ser mucho mayor: desde diciembre de 2024, más de 200 cooperativas fueron suspendidas por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), al no haber presentado documentación en el sistema TAD (Trámite a Distancia), que regula su funcionamiento desde Nación.

“Muchas de esas cooperativas están en proceso de regularización, pero otras ya no desean continuar, por lo que se dan de baja definitivamente”, explicó Mestre. Esta situación genera una fluctuación constante en el número de matrículas vigentes en San Juan.

 

Muchas de las cooperativas van a poder acceder a la nueva ayuda estatal. Foto: Sisanjuan.

Según detalló la funcionaria, el principal problema de las cooperativas locales es la falta de conocimientos básicos en gestión y normativa interna. “Detectamos un gran desconocimiento de sus propios estatutos, de cómo deben funcionar y de las responsabilidades legales que conlleva tener una matrícula”, señaló. Por eso, desde la Dirección de Asociativismo se impulsan capacitaciones periódicas en temas como administración, organización de asambleas y cumplimiento de normativas.

Además se detectaron muchas cooperativas que quedaron autorizadas para funcionar pero nunca lo hicieron. “Ocurrió entre el  2021 y 2022, cuando se generaron muchas matrículas,  de las cuales nunca iniciaron su actividad y recibieron una ayuda por parte del Estado. Nunca avanzaron, nunca crecieron como cooperativa”, destacó la funcionaria.

 

Tres líneas de ayuda económica

Ante el escenario de dificultades económicas y administrativas, el Gobierno provincial lanzó programas de asistencia, todos con financiamiento no reembolsable:

  • Producción y equipamiento: otorga hasta $5 millones para que las cooperativas adquieran insumos, herramientas, maquinaria o tecnología que mejore su productividad.
  • Infraestructura: financia hasta $10 millones para cooperativas que cuenten con terrenos o inmuebles propios, con el objetivo de ampliar, refaccionar o adaptar sus instalaciones a las normas vigentes.
  • Acompañamiento legal y contable: prevé una ayuda de hasta $1 millón destinada a regularizar balances, documentación o resolver conflictos internos con socios.
  • Además, se lanzó un programa específico que está dirigido a cooperativas formadas desde 2022 que aún no han recibido asistencia estatal.
    Recientemente varias cooperativas recibieron su matrícula para empezar a trabajar. Foto: Sisanjuan

Acceso y requisitos

Para acceder a estas líneas, las cooperativas deben estar registradas tanto en el INAES como en el Registro Provincial, y demostrar que están efectivamente en actividad. “Queremos evitar repetir lo que ocurrió en años anteriores, cuando se crearon muchas cooperativas que nunca funcionaron. Hoy exigimos que las solicitudes vengan con un proyecto concreto que justifique la inversión”, explicó Mestre.

La documentación y los proyectos deben presentarse en la oficina de la Dirección de Asociativismo, en el Centro Cívico. Un comité evaluador determinará la viabilidad de cada solicitud.

 

Por otro lado, Mestre advirtió que muchas cooperativas se concentran en los mismos rubros, como el mantenimiento de espacios verdes y la construcción, lo que genera competencia y escasa diferenciación en el mercado. “Los alentamos a que definan su identidad, que se destaquen por alguna característica particular para poder insertarse mejor”, subrayó.

Una oportunidad para el futuro

Finalmente, la funcionaria destacó que, con el crecimiento de sectores como la minería en San Juan, las cooperativas pueden ocupar un rol clave en el desarrollo provincial. “Pero para eso deben estar preparadas. Muchas nos piden contacto con empresas mineras, pero a nivel administrativo no están en condiciones. Hay que profesionalizar el sector si queremos que sea protagonista”, concluyó.