El Santuario San Cayetano, en el interior del barrio Parque Industrial, en Chimbas, será epicentro de un hecho histórico. Este 7 de abril se inaugurará un cinerario, el tercero en San Juan pero el más grande en capacidad. Realizado con fondos aportados por los fieles del santo del pan y el trabajo, recuperará un servicio que la Iglesia Católica ofrecía a su comunidad: un lugar de sagrado eterno descanso.

El sacerdote José María “Pepe” Nieto destacó a Diario La Provincia SJ que se trata de un acontecimiento muy significativo para la comunidad, cuyo santuario tiene una de las puertas Santas para ganar indulgencias, en el Jubileo 2025. “El cinerario nació como idea de la comunidad y en ello, recordamos que el anteaño pasado, el Papa Francisco nos orientó a la Iglesia sobre el destino de las cenizas de nuestros hermanos. Para tener un cierto respeto por esas cenizas de nuestros hermanos que han sido templos del Espíritu Santo, el Papa nos sugirió los cinerarios. De allí, por supuesto, el diálogo con nuestros obispos, el Consejo Pastoral Parroquial del Santuario San Cayetano asumió esta responsabilidad y esta alegría de prestar este servicio a la comunidad”, describió.

Será inaugurado este lunes 7 de abril. Fotos: Maximiliano Huyema/ Diario La Provincia SJ.

Agregó que tanto el proyecto del cinerario como los materiales fueron aportados por la comunidad y por distintos devotos agradecidos de San Cayetano. “Y después, Dios nos mandó a Miguel Audisio, un ingeniero realmente es muy devoto de San Cayetano, que fue el que se puso al hombro toda la obra. El municipio de Chimbas y nuestra intendenta, Daniela Rodríguez, nos donaron toda la mano de obra. Entonces, en este esfuerzo de ayuda popular, devotos de San Cayetano y municipalidad, se pudo lograr construir un cinerario, el más grande de todo San Juan y el más fuerte”, puso en valor el Padre Nieto.

Sobre ello, puntualizó que el cinerario tiene paredes de cemento de más de 20 centímetros con una malla de hierro del 8, en su interior con lo que “será imposible de romper”. En su capacidad, marca la diferencia: “estamos hablando de más de 3 metros cúbicos fácilmente. Tiene 2 metros de largo por más de 90 de ancho y por más de 2 metros de alto. Se ha pensado en 200 años más o menos, de operatividad”.

El sacerdote José María “Pepe” Nieto contó como se inicio este proyecto. Fotos: Maximiliano Huyema/ Diario La Provincia SJ.

San Juan y su historia con los lugares sagrados para cenizas humanas

El sacerdote José María Nieto valoró el servicio que los cinerarios en Iglesias cumplieron en San Juan e hizo foco en una catástrofe natural, que marcó la historia de la provincia.

En el terremoto de 1944, se incineraron casi 10.000 personas. No hay otra provincia en toda la Argentina y creo que en toda América que tenga semejante experiencia. Se cavaban fosas de más de 50 a 100 metros, se depositaban los cuerpos y se los incineraba, ya que podían ser fuente de enfermedades y nos liberó de pandemias y de muchas cosas. Eso lo realizó el Ejército Argentino en 1944, durante meses”, recordó.

El cinerario llevará el nombre de Monseñor Ricardo Báez Laspiur. Fotos: Maximiliano Huyema/ Diario La Provincia SJ.

Nieto agregó que: “las cenizas se resguardaron en la iglesia de Santo Domingo y en la Catedral. Entonces, decimos que los sanjuaninos tenemos experiencia en esto. Para nosotros no es nada nuevo”.

En ello, “tener un cinerario hoy es ofrecer que las cenizas de tu familiar sean depositadas en un lugar sagrado que es la Iglesia. Volvemos a la catequesis anterior al Concilio Vaticano, donde las iglesias teníamos, antes de los civiles, los cementerios estaban junto a las capillas y se les llamaba “Campo santo” como la “entrada al Cielo” como dice la catequesis”, explicó.

Habrá un protocolo para el uso del cinerario. Fotos: Maximiliano Huyema/ Diario La Provincia SJ.

El reconocimiento a Monseñor Báez Laspiur

El cinerario llevará el nombre de una figura clave en la historia de la fe católica en San Juan. “Se eligió a Monseñor Ricardo Báez Laspiur porque todo San Cayetano fue un sueño de él. Él lo soñó a San Cayetano grande, apostó y puso un montón de dinero para que realmente se construya una Iglesia que contenga a todos los peregrinos, a los promesantes y a todos los devotos de San Cayetano. Quiso que fuera el centro espiritual de esa zona noroeste de Chimbas, Parque Industrial y todos los barrios que lo rodean. Es decir, desde la calle Díaz hasta la calle Bonduel, que es el límite actual de la parroquia”.

Lo recordó como “un cura inquieto y muy cuestionado por algunos incluso dentro de la Iglesia. Pero la obra del Padre es la que habla de él: sus barrios, sus capillas, su energía y su planificación realmente muy rudimentaria a los ojos de hoy, pero muy eficaz a los ojos de él y a los ojos de Dios. Creemos que poner el nombre de él, es tenerlo presente, poner en valor a un cura que supo hacer lo que Dios le pidió, en ese momento histórico de Chimbas”.

San Cayetano es visitado todos los 7 de agosto por una gran cantidad de fieles. Fotos: Maximiliano Huyema/ Diario La Provincia SJ.

La inauguración y el protocolo de funcionamiento

En la previa de la inauguración del cinerario o también llamado, cenizario, se hará una procesión de ingreso al Santuario San Cayetano, sobre las 20:30 hs. del lunes 7 de abril.

Luego se celebrará la misa, con Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, quien bendecirá el cinerario. Es posible que, en el acto inaugural, se depositen las cenizas de los primeros fieles católicos que allí descansarán.

Esto es porque ya se cuenta con el protocolo para entregar las cenizas en el cinerario Monseñor Báez Laspiur:

1-      Solicitar turno en la Secretaría Parroquial, de miércoles a domingos, de 18 a 20 hs. en calles Fernández y Patagonia, en el barrio Santo Domingo.

2-      Se hace un convenio privado para la entrega de las cenizas que tiene que ser refrendado por un familiar directo del difunto.

3-      Se deberá presentar:  Copia de DNI (ambos lados) del solicitante, copia de acta que certifique su parentesco con el difunto, copia del certificado de Defunción emitido por el Registro Civil, copia de certificado de cremación emitido por una cochería y una contribución económica que se paga por única vez.

4-      Tras ello habrá una celebración espiritual de oración: se rezará un santo responso, en el día de entrega de las cenizas al cenizario. Podrán participar familiares y allegados al difunto.