San Juan no es la misma de hace 50 años. Y su peatonal —uno de los espacios más emblemáticos del centro capitalino— lo refleja con claridad. Fotografías históricas del archivo San Juan Antiguo permiten reconstruir visualmente cómo ha cambiado este corredor urbano, tanto en su fisonomía como en su función dentro de la vida cotidiana sanjuanina.
Durante décadas, la peatonal sanjuanina fue un paseo sombreado y ornamental. En las imágenes de 1993 se aprecian enormes farolas de estilo clásico que aportaban una estética singular, mientras que árboles de gran porte ofrecían sombra natural a los transeúntes. Incluso, algunas tomas muestran pequeños jardines ubicados en el centro de la calle, agregando color y vida al entorno urbano.
Este diseño no solo aportaba belleza, sino que también promovía el encuentro social y una caminabilidad distinta, más pausada, más verde.
Un cambio progresivo hacia lo moderno y funcional
Con el paso de los años, la ciudad fue apostando por un modelo urbano más funcional. La necesidad de modernizar servicios, renovar estructuras y adaptar el espacio al creciente flujo peatonal implicó una transformación paulatina de la peatonal. Las farolas antiguas fueron reemplazadas por luminarias más modernas y eficientes, mientras que los árboles centenarios, muchos de ellos enfermos o incompatibles con el nuevo trazado, fueron retirados en el 2019.
En su lugar, se incorporaron especies arbóreas más acordes al clima y la planificación actual. Hoy, la peatonal luce más despejada, con líneas rectas, mobiliario urbano renovado y una estética minimalista. El verde no desapareció, pero ahora está ordenado y controlado, en armonía con un diseño más contemporáneo en macetas.
El archivo de San Juan Antiguo ha sido clave para observar este proceso. Las imágenes permiten comparar, año a año, cómo el centro sanjuanino fue dejando atrás su pasado arbolado para adoptar una imagen más pulida y urbana.
Esta documentación no solo es nostálgica: también es una herramienta útil para entender cómo cambian las ciudades, cómo se redefinen sus prioridades y cómo la relación entre naturaleza y cemento se negocia permanentemente en los espacios públicos.