“Salvajismo“. Con esa palabra, desde la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino (ACCODEPAS), calificaron lo que fue la demolición total del Fortín de los Jesuitas en Ullum. El hecho ocurrió el pasado martes y con esto se generó un malestar no sólo en vecinos de la zona sino también en los amantes del patrimonio histórico provincial. Leonardo Correa Fili, arquitecto, doctorando en Filosofía y tesorero de ACCODEPAS, señaló que más allá si es o no del tiempo jesuita, sí se trató de una estructura con mucho peso histórico.
“Nosotros desde ACCODEPAS venimos trabajando en el tema del Fortín de los Jesuitas más o menos hace tres años. Esto empezó aproximadamente en la época del 2020, en plena pandemia, cuando se vendió el terreno a un particular“, relató Correa Fili. La venta de este terreno, que hasta entonces había pertenecido a la familia Grimaldi, generó el malestar de la comunidad local, especialmente porque esa propiedad fue adquirida por un extranjero, quien no habría mostrado interés en valorar la historia y el patrimonio del lugar.
El predio de 8 hectáreas, ubicado en calle Hermógenes Ruiz y Malvinas Argentinas, tenía una relevancia histórica significativa. La familia Grimaldi había establecido allí un museo privado que, aunque no de carácter público, había intentado preservar algunos de los recuerdos más importantes de la región, como objetos vinculados al paso de los jesuitas por San Juan. Sin embargo, el interés por el mantenimiento del patrimonio comenzó a decaer con la venta y la posterior demolición de parte del edificio.
ACCODEPAS, en su labor de protección del patrimonio, presentó en 2023 una petición ante el Consejo de Patrimonio Provincial solicitando un estudio histórico y cultural para considerar la patrimonialización del “Fortín de los Jesuitas“. Además, pidieron la realización de prospecciones arqueológicas para determinar la antigüedad de las estructuras. “Queríamos realizar un estudio con datación de carbono XIV sobre las fibras vegetales de los adobes para conocer con precisión la época de la construcción. Sin embargo, nunca recibimos respuesta de las autoridades competentes“, explicó Correa Fili a Diario La Provincia SJ.
El temor de la comunidad se intensificó cuando el nuevo propietario comenzó a modificar la edificación y, en algunos casos, a demoler partes del inmueble. “Cuando la propiedad fue vendida, comenzaron a tirar partes de la construcción, y fue en ese momento que intervino ACCODEPAS“, señaló el tesorero sobre lo ocurrido en julio del 2023. La preocupación fue tan grande que se presentó una cautelar judicial para frenar los trabajos de demolición, lo que logró detener la destrucción parcial de la construcción. En aquel momento, la jueza Beatriz Gallo del Juzgado de Paz de Ullum evitó el avance de las topadoras, ordenando la paralización de los trabajos.
Según Correa Fili, aunque no existe documentación fehaciente que confirme la relación directa de los jesuitas con esa edificación, sí hay fuentes como la historiadora Margarita Ferra de Bartol y Celia Lopez, que escribieron que los jesuitas estuvieron ahí. Además habrían pruebas de que la zona de Ullum fue una estancia productiva de la orden jesuítica. “Aunque no se pueda probar de manera concluyente que el fortín fue de los jesuitas, la construcción sigue siendo un testimonio histórico invaluable, no solo por sus posibles vínculos con la orden religiosa, sino también por sus características arquitectónicas“, explicó.
La controversia sobre la autenticidad de la edificación no impide que Correa Fili y su equipo consideren que se trata de un patrimonio digno de protección. “Es una construcción histórica, indudablemente del siglo XIX, y tiene un valor arquitectónico único, sobre todo por el uso del adobe y el tapial, que representaban la arquitectura vernácula de San Juan“, subrayó el arquitecto.
Sin embargo, el desenlace ha sido negativo para los defensores del patrimonio. A pesar de los esfuerzos de ACCODEPAS, el Consejo de Patrimonio Provincial no se ha pronunciado sobre la situación y la demolición se terminó de concretar por completo esta semana. “Es una pérdida irreparable para la comunidad de San Juan y de Ullum. El patrimonio histórico de la zona está desapareciendo. Este acto de demolición no solo destruye un edificio, sino que borra una parte fundamental de la historia de nuestra provincia”, lamentó Correa Fili.
En este sentido, ACCODEPAS asegura que más allá si efectivamente los jesuitas estuvieron o no en la propiedad, lo que está en juego es la pérdida de un monumento histórico que representa la identidad cultural de San Juan. “Es un daño irreversible para la historia constructiva de la región. Se ha destruido una de las últimas construcciones de tapial de la zona, una verdadera joya de la arquitectura tradicional de San Juan“, concluyó Correa Fili.