En el Servicio Penitenciario de Chimbas se vivió un emotivo Jueves Santo con la celebración de la Santa Misa presidida por Monseñor Gustavo Larrazábal.

Monseñor Gustavo Larrazábal y una emotiva celebración.

La ceremonia, organizada por la Pastoral Carcelaria en conjunto con los capellanes, autoridades y personal del Servicio Penitenciario Provincial, se convirtió en un espacio de recogimiento y conexión espiritual para los internos.

La comunidad del Penal acudió a la celebración religiosa.

Uno de los momentos más significativos de la liturgia fue el tradicional lavatorio de pies, un gesto cargado de simbolismo que rememora el acto de humildad y servicio de Jesús hacia sus discípulos en la Última Cena. Monseñor Larrazábal realizó este rito, transmitiendo un poderoso mensaje de entrega y fraternidad a los presentes.

Se realizó la apertura de la Puerta Santa.

La misa se llevó a cabo en un patio interno del establecimiento penitenciario, creando un ambiente de solemnidad y respeto. Tras la celebración eucarística, los participantes realizaron una peregrinación interna hacia la capilla del Penal. Este acto simbólico culminó con la apertura de la Puerta Santa Jubilar del templo, un espacio que ha sido recientemente refaccionado y donde las imágenes de Jesús y Nuestra Señora de la Merced han sido restauradas para fortalecer la fe de la comunidad carcelaria.