El Bicentenario de la Independencia Argentina despertó el sentir patriótico de los argentinos y más aún de quienes pudieron ser protagonistas de los actos centrales en la ciudad en la que se declaró la libertad de nuestra tierra: Tucumán. Andrea Herrera, jefa de prensa del Ministerio de Turismo y Cultura, pudo ser parte de un momento histórico y cargado de sentimientos.
 
“Los festejos del Bicentenario los vivimos con mucha emoción. Nos fuimos muy tempranito hacia la Casa Histórica de Tucumán. A las 21 llegamos y aunque pensamos que era temprano ya había largas colas y la multitud iba camino hacia allá. Se notaba una emoción en la gente. Tenían mucha alegría y en familia iban a cantar el Himno”, detalló a Diario La Provincia desde el Jardín de la República, donde San Juan se promociona también como destino de vacaciones de invierno. 
A pesar de que había mucha gente, Andrea pudo llegar a una ubicación privilegiada. “Pudimos estar enfrente de la Casa de Tucumán y cantar el Himno a la medianoche fue lo más emocionante que he vivido a nivel de festividades en los últimos tiempos. Recordé el 2010 cuando cantamos el Himno en Ischigualasto porque fue la misma emoción en Tucumán en los festejos del Bicentenario. Había mucho público y no cabía nadie más en la vereda”.
El “ser argentino” marcó cada minuto de ese momento inolvidable. “Los colores celeste y blanco fueron el ícono de todos ya que no faltaba nadie sin su bandera o escarapela. Muchos se emocionaron hasta las lágrimas. Los celulares fueron los protagonistas porque todos queríamos capturar ese momento con fotos y videos”, agregó.
Además, pudieron presenciar cómo en todo el país se multiplicaba la alegría por los 200 años de la Independencia. “A través de pantallas gigantes pudimos ver en vivo cómo se celebraba en otras provincias y también el discurso de la vicepresidenta Gabriela Michetti. Los festejos empezaron temprano pero se extendieron hasta la 1.30 de la madrugada en la Plaza de la Independencia. Al otro día fue el desfile con mucha alegría y participación de la gente. Todos orgullosos diciendo ¡Viva la Patria! Fue algo único”.
Esta experiencia deja recuerdos imborrables en Andrea. “Lo que me emocionó fue el sentir de la gente. Me sentí como en mi casa y que todos éramos una gran familia. Nos mirábamos y éramos una familia, sin conocernos”, confesó.
 
“También me sorprendieron los naranjos que están en todos lados y en especial en la cuadra que ocupa la Casa Histórica. Tuvimos la oportunidad de recorrerla y se te pone la piel crespita al entrar a la sala donde está la imagen memorable de los congresales. Hay un audio que te acompaña y te transporta en esa sala que vemos en los libros de Historia”, destacó.
 
Y cerró su relato con un detalle no menor: “en el Patio de Homenajes de la Casa sólo están los bustos de nuestros representantes sanjuaninos Fray Justo Santa María de Oro y Francisco Laprida”.