En el pintoresco San Martín, una joya del pasado ferroviario se mantiene viva, ofreciendo un vistazo fascinante a la historia de la zona. La Estación Coll, perteneciente al ramal A7, se erige como un testimonio de la época dorada del ferrocarril, aún conservando antiguos trenes del siglo pasado.
Ubicada cerca de la fábrica de Mistol en la Villa Don Bosco, a la Estación Coll se accede a través de un callejón. Llegar ahí implica hacer “un viaje al pasado”, transitando por un largo camino de tierra que desemboca en un lugar definido por muchos como “increíble”.
Hasta allí llegó al Dirección de Patrimonio con el área de Cultura del municipio, el viernes pasado, para conocer cuál era su estado y trabajar para darle una declaratoria que permita convertir este lugar en Patrimonio Provincial. “Allí encontramos el depósito, la estación de carga y la casa ferroviaria. A 100 metros aproximadamente está la división de las líneas del ferrocarril que continúan al bardón. Esa parte está bastante deteriorada, la han roto, no tiene techo, pero sí tiene las estructuras y podría restaurarse“, explicó Beatriz Hernández, desde la Dirección de Patrimonio, a Diario La Provincia SJ.
El depósito, actualmente utilizado para almacenamiento, se encuentra en un estado relativamente bueno. Sin embargo, la estación ferroviaria adyacente está ocupada por una familia, y una tira de vagones, en su mayoría oxidados, se encuentra abandonada. Estos vagones, que alguna vez transportaron líquidos y piedras, ofrecen una visión nostálgica de tiempos pasados y podrían ser restaurados para poner en valor el legado de la estación.
Apesar de la falta del cartel original, la Estación Coll sigue siendo un atractivo histórico de gran belleza. Hernández destacó la importancia de la estación en el contexto del sistema ferroviario y su relación con la industria vitivinícola de San Martín, que alberga una gran cantidad de bodegas.
El relevamiento también incluyó el trabajo conjunto con el municipio para poner en valor la tumba de Wilkinson, un importante pionero ferroviario británico que contribuyó a la extensión del ferrocarril en San Juan. “La gente del municipio se ha interesado bastante en este trabajo de rescate de bienes“, añadió Hernández, subrayando el compromiso local en la preservación del patrimonio.
El proceso de patrimonialización ya está en marcha. El lunes siguiente al relevamiento, el municipio comenzó a armar el proyecto y solicitar a la Dirección de Patrimonio la declaratoria oficial de la estación.
La Estación Coll de San Martín no solo representa un valioso vestigio del pasado ferroviario, sino también un punto de encuentro entre la historia, la cultura local y el desarrollo industrial. La dedicación de la Dirección de Patrimonio y del municipio en preservar y restaurar este tesoro histórico asegura que las generaciones futuras puedan apreciar y aprender sobre la rica herencia ferroviaria de la región.