Tras el escándalo que se desató a principio de año con la organización Tupac Amaru en Jujuy y el mal manejo de los planes sociales, desde la Gerencia de Empleo en San Juan comenzaron con un control estricto y firme de las organizaciones populares en esta provincia.

“Después de Tupac Amaru en Jujuy y la gran cantidad de beneficiarios de esta línea de entrenamiento para el trabajo viene San Juan en dos líneas que es de oficio y otra de servicio con promotores culturales o líderes deportivos. El eje del programa es entrenamiento para el trabajo y fueron entregados a algunas instituciones para que llegue más rápido a la sociedad”, explicó Viviana López, directora de la Gerencia de Empleo en radio Light.

La organización se presentaba con un proyecto que podía ser, por ejemplo, un ropero comunitario que tenía como fin capacitar a las personas cuatro horas diarios por 1.200 pesos y al cabo de un año debía haber aprendido algo. “Los cupos otorgados en su momento fueron tanto, que el proyecto se fue clonando. Los encargados de las instituciones vieron con buenos ojos poner roperos comunitarios en un departamento y coparon la provincia con estos entrenamientos”, explicó López quien luego lamentó que el programa se desvirtuó ya que al final se entregaba el dinero sin capacitación.

“Hoy forma parte de un monto que lo recibe la parte más vulnerable e incluso hay quienes no saben por qué lo reciben y es para paliar un problema económico”, agregó.
 
Ante este escenario, desde la Gerencia de Empleo se está trabajando junto a organizaciones que son populares (no sociales) para resolver el conflicto. Las organizaciones populares son las que se mueven con espíritu político, las mal llamadas “con punteros”.
“Hoy estamos mirando cada uno de los talleres y está el desafío de pedir a la gente que tiene que volver a entrenarse para a cabo de un año puedan salir aprendiendo algo con una situación de empleabilidad un poco mejor… lo que hace nuestra Gerencia es dialogar con los verdaderos actores sociales”, puntualizó.
Por otro lado, explicó que la gente hoy “no se anima a denunciar” a quienes les dan el dinero a cambio de un favor político y no por capacitación. “No podemos tomar medidas pero sí dialogamos con los verdaderos actores sociales que son los presidentes de las organizaciones que durante 12 años tuvieron un esquema de trabajo libre, no controlado y que viajaban a Buenos Aires y se les otorgaba más cupos. Esto hoy no está pasando y se les está marcando cual va a ser el cambio de rumbo que necesariamente tienen que tener”, finalizó López.