Jésica Alcaide, una mujer sanjuanina con una historia de valentía y resiliencia, logró convertir su dolor y lucha en una poderosa fuente de apoyo para muchas otras mujeres que atraviesan la misma realidad. En su viaje hacia la maternidad, Jésica no solo se enfrentó a las dificultades personales, sino que también visibilizó su experiencia en las redes sociales, creando un espacio de contención y acompañamiento para aquellas que, como ella, soñaban con ser madres.

En abril de 2023, con el firme objetivo de brindar información clara y útil sobre la fertilidad, Jésica creó la cuenta de Instagram “Hablemos de Fertilidad”, un espacio que rápidamente cobró relevancia y se convirtió en una fuente de consulta no solo para mujeres de San Juan, sino también para muchas de diferentes partes del país y del mundo. La sanjuanina, a través de su propio testimonio, desterró mitos y ofreció una mirada honesta y empática sobre los procesos de fertilización y los desafíos emocionales que conlleva.

La sanjuanina que supo enfrentar las adversidades con fuerza y determinación, logró finalmente cumplir su mayor sueño: convertirse en madre. Tras varios años de lucha, superando obstáculos emocionales y físicos, el anhelo de tener un hijo se hizo realidad.

Jésica cumplió su gran sueño

En esta nueva etapa como mamá, la sanjuanina detalló a Diario La Provincia SJ que ambas se encuentran muy bien. “La gordita está súper tranquila, nos hemos adaptado las dos. Duerme un montón, es muy tranquila. Estamos muy bien las dos“, comentó.

Después de años de lucha y múltiples intentos fallidos, Jésica vivió un momento muy esperado: el embarazo de su hija. “Fue esperar muchísimo tiempo. Este último tratamiento, como ya había pasado tanto, y con la experiencia que tenía, me sentí más tranquila, eso ayudó al desenlace. La verdad es que estar tranquila es súper importante“, afirmó. A diferencia de los intentos anteriores, en los que sentía una presión abrumadora, Jésica ya sabía que, independientemente del resultado, aún tendría otras oportunidades. Esta serenidad, dice, fue clave para lograr su tan anhelado sueño.

El embarazo de Jésica, aunque lleno de dudas, transcurrió sin mayores complicaciones. “Por ahí tenía un poco de miedo, porque no es lo mismo ser mamá a los 20 o 30 años que después de los 40. Tiene sus complicaciones, pero por suerte, todo fue tranquilo“, contó. Con controles periódicos y mucho cuidado, la pequeña llegó antes de lo esperado. “La gordita tenía fecha para el 28 de diciembre, pero nació con 38 semanas, pesando 2.830 kg. Estaba muy bien, y me la dieron ahí mismo”, recordó emocionada. A pesar de tantas expectativas y momentos difíciles, Jésica no podía creer que finalmente tenía a su hija en brazos. No puedo describir con palabras lo que siento“, expresó, reflejando el profundo amor y gratitud que siente por este milagro.

Jésica junto a su marido y su hija

Jésica siempre soñó con ser madre, pero jamás imaginó que ese sueño tomaría forma de la manera en que ocurrió. “Siempre decía que quería ser mamá, pero no sabía cuándo iba a llegar”, compartió emocionada, mientras reflexionaba sobre el largo camino que la llevó a vivir la maternidad. Para ella, el deseo de ser madre no solo implicaba la llegada de un bebé, sino también el experimentar todo el proceso del embarazo.

“Me pasaba que a medida que me crecía la panza y me hacían los estudios, siempre salía llorando. Cada vez que veía los resultados, caía más en la realidad de que esto era real”, recordó con una sonrisa, todavía sorprendida por lo que estaba viviendo. La ilusión de tener a su bebé creció junto con su vientre, pero a veces parecía difícil de creer. “Siempre me miraba la panza y no lo podía creer”, añadió con una mezcla de asombro y gratitud.

Hoy, después de haber dado a luz, Jésica disfruta de esos momentos que tanto había anhelado. “La veo dormir, la tengo en mis brazos, le doy la teta y digo, es mía”, contó emocionada. Ese día que salió del sanatorio, todavía le parecía irreal. “Me decía a mi marido: ‘Ya lo podés creer? Es mía, la voy a tener conmigo siempre.’” El amor por su hija se desborda, pero aún, todos los días, se siente como una bendición. “Todos los días voy cayendo en la realidad. Todavía me sigue pareciendo increíble”, concluyó, sintiendo que el sueño que tanto deseó finalmente se hizo realidad.

El acompañamiento fundamental en el camino hacia la maternidad

Jésica Alcaide, una mujer sanjuanina que luchó durante años para cumplir su sueño de ser madre, tiene palabras de agradecimiento y admiración para su médica, quien la acompañó incondicionalmente durante todo su proceso. “Mi hija se llama Emilia Victoria, y el nombre de mi hija tiene un significado especial: Victoria es el nombre de mi médica”, explicó emocionada Jésica, quien nunca olvidará el apoyo que recibió de su profesional de la salud.

Según Jésica, el acompañamiento de un buen profesional es clave en un proceso tan delicado y emotivo. “Es tan importante que el profesional te acompañe, que esté allí. Porque, más allá del desgaste físico, el desgaste psicológico es muy grande. Y sin ese apoyo, simplemente no se puede”, afirmó, subrayando la importancia de sentir que no estás solo en ese camino lleno de obstáculos. “Mi médica se lo agradezco profundamente. Creo que a veces no dimensionan lo que realmente significa ese acompañamiento”, señaló con gratitud.

Jésica compartió que llegó a un punto donde el dolor y la frustración la superaban. “La realidad es que cuando uno tiene un deseo tan grande y no se cumple, es como si te sintieras mal. Yo llegué a un momento en que salía a la calle por inercia, no porque tuviera ganas, sino porque tenía que hacerlo”, recordó.

El vínculo que Jésica construyó con su médica fue clave para superar esos momentos difíciles. “Tener un profesional que te acompaña, que te ayuda, es fundamental. No me va a alcanzar la vida para agradecerle todo lo que nos ayudó. Gracias a ella, ahora tengo a mi gorda conmigo”, expresó emocionada, con los ojos brillando de felicidad al recordar el momento en que pudo abrazar a su hija Emilia Victoria. Para ella, ese apoyo fue vital para convertir su anhelo de ser madre en una hermosa realidad.

“Hablemos de Fertilidad”: La lucha de Jésica Alcaide como faro de esperanza para muchas mujeres

Jésica sabe lo que es atravesar la espera, la angustia y la incertidumbre de la lucha por la maternidad. Hoy, con su sueño cumplido y su hija Emilia Victoria en brazos, se ha convertido en un faro de esperanza para otras mujeres que transitan el mismo camino. En sus redes sociales, a través de su página “Hablemos de Fertilidad”, Jésica ofrece apoyo, visibilidad y un espacio de contención para aquellas que enfrentan las mismas dificultades que ella vivió.

Como siempre le digo a las chicas, soy muy consciente de todos los procesos. Siempre trato de conectarme con ellas y mantenerlas al tanto de todo. Les decía que cuesta porque yo también estuve del otro lado”, expresó Jésica con empatía. La página no solo se ha convertido en un espacio informativo, sino en un lugar donde la sanjuanina comparte su experiencia de vida, una historia marcada por momentos difíciles, tratamientos fallidos y frustraciones, pero también por la esperanza y la perseverancia que finalmente la llevaron a la maternidad.

Luego, sumó: “Recibí muchos mensajes porque les doy esperanza e ilusión. Soy una más de ellas, me costó un montón. Ellas vieron mi proceso cuando estuve mal, cuando no daba resultado. No fue de un día para el otro. Me parece que eso les sirve un montón”.

Para Jésica, el objetivo de la página va más allá de compartir su historia personal: busca visibilizar una realidad que cada vez es más común, pero que aún sigue siendo un tema del que se habla poco. “Es muy importante el tema de la página, visibilizarlo y que vean que no están solas. Es una realidad que muchas pasan, y a pesar de todo, todavía no se habla lo suficiente. La idea es seguir con la página, acompañarlas, hacer vivos y todo eso”, agregó, comprometida con seguir brindando apoyo a todas las mujeres que se acercan a su comunidad en busca de información y contención.

El arduo camino hacia la maternidad: 8 tratamientos

Jésica Alcaide, sanjuanina de 45 años, vivió un largo y desafiante recorrido en su búsqueda por ser madre. A lo largo de los años, pasó por 8 tratamientos y 13 transferencias, un proceso que estuvo marcado por la frustración, dificultades y los trámites interminables con las obras sociales. “Algunos tratamientos no dieron resultado. Me costaron un montón, no solo en lo emocional, sino también en lo económico. Siempre lidiando con la obra social”, compartió con sinceridad.

Jésica cumplió su gran sueño

Cada tratamiento, cada transferencia fallida, supuso un golpe duro para Jésica, pero su perseverancia nunca flaqueó. En medio de la lucha, encontró en las redes sociales un espacio de contención y apoyo. “Lo de la página me ayudó muchísimo, porque exponer la situación me permitió conectarme con otras mujeres que estaban pasando por lo mismo”, relató. A través de su cuenta “Hablemos de Fertilidad”, compartió su experiencia y sus vivencias, lo que le permitió recibir apoyo y ofrecer esperanza a muchas mujeres que transitan por el mismo camino.

El mensaje de esperanza

Jésica Alcaide, una mujer que vivió en carne propia el dolor y la frustración de los tratamientos de fertilidad, hoy tiene un mensaje claro y esperanzador para todas las mujeres que están atravesando el mismo proceso: “Sé que cuesta un montón, pero sé que la recompensa es grande”. Su camino no fue fácil, pero a través de su experiencia, busca brindar un mensaje de aliento y paciencia a aquellas que se sienten agotadas por la espera.

“Si necesitan tomarse un tiempo, es necesario. Estar tranquila es fundamental”, compartió Jésica, reconociendo lo difícil que es lidiar con las emociones mientras se enfrentan a un tratamiento. A lo largo de su viaje, comenzó en 2020, en plena pandemia, lo que sumó una carga adicional de incertidumbre y ansiedad. “Lo mío era una carrera contra el reloj, sabía que me quedaba menos chances. El reloj biológico es el que apura”, expresó. La presión de los tiempos, combinada con las tensiones emocionales del proceso, hizo que su camino fuera aún más desafiante.

A pesar de las adversidades, Jésica nunca se rindió. Con determinación y fe en sí misma, logró el sueño de ser madre. “Llega un momento en que las cosas suceden, y se dan. Me tocó a esta edad, yo me siento súper bien. Sucede cuando tiene que ser. Cada uno tiene sus tiempos”, agregó, destacando que cada proceso tiene un ritmo distinto, y que no hay un único camino para llegar a la maternidad.