El caso conmocionó a San Juan. Camila Brusotti ingresó a una clínica en gravísimo estado después de una supuesta caída de caballo en una finca.
El 30 de octubre de 2013, la niña llegó con pocos signos de vida, golpeada, con lesiones graves e inconscientes a la guardia del Centro Integral de la Mujer y del Niño (Cimyn). Llegó en brazos de su madre, Alejandra Ríos quien le confesaba a los médicos que la nena “se había caído del caballo” y por eso su estado crítico. Pero los médicos que asistieron a la niña, no le creyeron, después de una revisión exhaustiva.
Mientras su hija luchaba por su vida, Ríos seguía con su versión de la caída del caballo y agregó un detalle. Que ella no la vio caerse, sino que su pareja Pedro Oris, la trajo en brazos cuando sucedió el supuesto accidente.
Más tarde, los médicos comprobaron pero que las lesiones que presentaba la niña eran producto de una golpiza que le habían propinado su madre y su padrastro Pedro Oris, que fueron detenidos y acusados de “tentativa de homicidio y lesiones graves”. Recientemente ambos fueron condenados a cumplir penas en la cárcel.
En tanto, y contra los pronósticos médicos, Camila logró evolucionar y superar las lesiones que casi le cuestan la vida. Sanjuaninos unidos en cadena de oración no dejaron de pedir por ella. Pero poco después se conoció que su recuperación milagrosa fue atribuida a la intercesión del Cura Brochero, a quien sus abuelos maternos habían rezado con fe.
Producto de esta golpiza, la nena quedó internada dos meses, primero en Terapia Intensiva y luego en una habitación común. En diciembre ya hablaba y dibujaba. En enero de 2014 ya comenzó a caminar sola y en febrero la operaron de la cabeza para recomponerle el cráneo.
Hoy la nena hace una vida normal. Según informó la doctora Valeria Pardini, médica del Cymin, “todos los médicos que estamos en el sanatorio pensamos siempre que había algo más”. “Es algo muy lindo esto que pasó con Camila. Si hoy la vieran está muy bien, le va muy bien en la escuela, se relaciona, tiene amigos y está muy bien con su familia. Fue algo que nos tocó mucho”.
La niña hoy vive con su padre Javier Brusotti y realiza una vida plena pero con algunos problemas en el brazo y la pierna, producto del golpe.
Brochero, el primer santo argentino
En el mes de julio de 2014, se constituyó un tribunal eclesiástico en San Juan para evaluar un posible milagro por la intercesión del beato José Gabriel del Rosario Brochero. Días después trascendió que se trataba de la recuperación de Camila Brusotti, la nena que fue brutalmente golpeada en una discusión en la que estaba su madre y su padrastro. A pesar de la gravedad de su cuadro, se reestableció en pocas semanas.
El Tribunal Eclesiástico analizó el caso de la recuperación de la niña sanjuanina, a quien los médicos le dictaminaron riesgo de vida por un severo daño cerebral consecuencia de un infarto masivo en su hemisferio derecho.
En noviembre de 2015 se conoció la mejor noticia. “La Comisión Teológica, cuya función es determinar si la oración estuvo bien realizada y fue efectivamente dirigida al Cura Brochero, manifiesta que queda claramente establecido que el intercesor ha sido el Beato. Los teólogos han visto esta relación causa-efecto (entre la oración y el supuesto milagro) pudiendo comprobar que no hay ningún tipo de dudas en el hecho de que se lo invocó a Brochero, tanto la familia más cercana, como la Parroquia, esto es lo que se atestigua desde la Comisión y es el nuevo paso tan importante en el proceso hacia la santificación. Ahora queda solo el último que será la Comisión o la Ordinaria de Obispos y Cardenales para el 2 de febrero. Seguimos unidos en la oración por su pronta canonización”, expresó un comunicado.
Esta fue la antesala de un camino que atravesó por la firma de un decreto por parte de Papa Francisco y finalizará con la ceremonia de canonización de este domingo.