A fines de marzo del 2018, un asesinato conmovió a San Juan. Es que Evelyn Luna, conocida como Rulito, de tan solo cuatro años, falleció tras recibir un disparo en su cabeza mientras jugaba en la plaza de su barrio en Pocito. Esta semana le dieron 12 años de prisión a Galván, el hombre que disparó.

“Nosotros habíamos pedido la máxima, esto es muy poco. Ya me voy a comunicar con mi abogado pero creo que apelaremos. Lo único que espero es que no salga a los 6 años por buena conducta”, aseguró en díalogo con Diario La Provincia SJ, Martín Luna el papá de la pequeña. 

Alberto Juan Galván es mecánico, vecino del barrio Medalla Milagrosa de Pocito en donde ocurrió el sangriento episodio. Tras el fallo de la Sala III de la Cámara Penal, el madre de Rulito aseguró que jamás podría perdonarlo. “El dolor sigue ahí, convivo día a día. La extraño, pero sigo para adelante por los otros hermanitos. No he perdonado a Galván, el de arriba se hará cargo”.

Galván con sus defensores Jorge Videla y Carlos Rivadeo acordaron con el fiscal José Eduardo Mallea esa pena no solo por la muerte de Camila Luna sino también por portación ilegal de un arma de guerra.

Según constó en el juicio, Galván estaba instalando un portón cuando un chico de 15 años conocido como Bubú Muñoz, lo molestó varias veces por eso quiso amenazarlo con una tumbera. Pero el arma se disparó y uno de los pedrigones cayó en la cabeza de Evelyn quien se encontraba jugando con otros menores en la plazoleta del barrio.

“El otro muchacho que estuvo involucrado no lo metieron preso. Es vecino del barrio y sigue por acá, a veces se lo llevan a Mendoza”, agregó el padre. 

Más allá de la sentencia, aseguran que el dolor es para siempre y que se hace presente en toda la familia. “Extraño mucho su risa, ella hablaba mucho, metía bulla por todos lados por los vecinos. Su hermano más chiquito se despierta en las noches y la llama. Es desgarrador, el dolor que siento es difícil de expresar”, sentenció el Luna.