El miércoles 22 de junio, encontraron en una finca el cuerpo sin vida de Talía Recabarren, una joven zondina que había sido intensamente buscada por seis días. Por el hecho quedó su ex novio detenido, Ángel Morales, como único presunto implicado. Ante esto la justicia decidió que él quedara alojado un año en el instituto Nazario Benavidez, porque las pericias psicológicas arrojaron que no es consciente 100% de la realidad de los hechos. 

Ante esto, la mamá de Talía, Anabella Recabarren, pidió que la justicia actúe y le haga pagar al chico por lo que hizo. Luego consideró que es una “burla” tener al único imputado cerca de ella, al igual que a su familia, algo que a ella le genera las ganas de irse de su casa a otros departamento para evitar verlos. 

“Acá lo que se busca es que paguen por lo que tienen que pagar, que la muerte de Thalía no quede impune. Él me mató a mi hija, que esté acá cerca de mi hija es una burla. Pero es verdad que no podemos permitir que se vaya a Buenos Aires. Ya llevamos 6 meses de fallecida mi hija pero hay que tener fe en Dios, que todo termine bien. Son 6 meses que me las voy a tener que aguantar”, expresó la mujer en radio Sarmiento.
 
Anabella confesó que está pensando con sus hijos irse pero los vecinos, amigos y familiares de ella son los que la incentivan a seguir la lucha desde ese lugar. “Me apoyan y me dicen que no tenemos que irnos porque no hemos matado a nadie y no somos asesinos pero querría buscar un lugar tranquilo, salir de acá e irme lejos. En vez de quebrarme como toda madre, estoy agarrando mucha fuerza y creo que eso me puede jugar en contra”, agregó.
Finalmente la madre de Talía puso un manto de dudas sobre la causa que investiga la muerte de su hija e indicó que para ella, Débora Zamora, la novia de Ángel Morales, debe ser investigada “porque ella declara con mucha claridad cómo fue”. La madre sospecha que ella tuvo algo que ver en el caso y duda que el único detenido haya actuado solo en el asesinato desde el punto de haberla matado ahí hasta haberla arrastrado a un nuevo lugar.
“Talía estaba seca como si la hubieran tenido en un freezer, a ella la trasladaron esa noche… le cortaron el pelo y tenía chipica en el pelo”, finalizó.