Tiene 21 años y cuando canta, sus ojos se iluminan. Ama la música “desde la cuna” y por eso forma parte de su vida. María Paz Saavedra está abriéndose camino en la música con el legado de su padre y su abuelo. Desde pequeña, el canto fue parte de su vida, y hoy en día, la joven se dedica a estudiar la Tecnicatura en Recursos Humanos mientras continúa desarrollando su pasión por el folclore y el rock. En una charla con Diario La Provincia SJ, María Paz y su papá Claudio Saavedra compartieron su historia, sus influencias y su experiencia en el mundo de la música, que no solo ha marcado su vida, sino que también ha unido a la familia.
“Mi papá fue el que me heredó este amor por la música“, comenzó contando María Paz con una sonrisa. A lo largo de su vida, el vínculo con su padre, Claudio Saavedra, fue crucial para su incursión en la música. Claudio, líder de la banda de rock Flores de Abril, también tiene una larga trayectoria en la música y ha sido un gran influenciador en la vida de su hija. “El rock fue algo lindo en mi vida porque me unió mucho con mi papá. Es el ritmo que cantamos siempre juntos“, añadió María Paz, destacando el rol que tiene este género en su vida.
A pesar de su amor por el rock, fue el folclore lo que llevó a María Paz a audicionar para La Voz Argentina, un paso importante en su carrera. Aunque no pasó de ronda, recibió halagos por su interpretación. Los temas que le encanta son ‘Pétalos de Sal‘, y ‘Sin principio ni final‘. “Abel Pintos y Luciano Pereyra son mis referentes nacionales“, agregó entre risas la joven, destacando que su participación en el certamen fue una experiencia enriquecedora.
PEDRO, EL ABUELO CANTOR DE TANGO
El legado musical en la familia Saavedra no solo se limita a Claudio, su papá, sino que también se extiende a su abuelo Pedro, quien tocaba tango y tonadas, y su tía, una bailarina que le inculcó el amor por el folclore. Claudio Saavedra compartió: “María Paz siempre tuvo un oído privilegiado, aprendía todas las canciones y absorbía un poco de todo. Es una combinación de lo que escuchaba de su mamá, que le gusta la cumbia y el folclore, y de mí, que le transmití el amor por el rock“.
Claudio también habló sobre su propia carrera musical, que comenzó con su hermano cuando apenas era un adolescente. “Mi camino en la música lo inicié con mi hermano. Me acuerdo como si fuese ayer, aprendiendo las primeras notas de ‘Tus Viejas Cartas’ de Los Enanitos Verdes“, relató, explicando cómo el amor por la música creció en él, a pesar de que su trabajo principal siempre fue en una fábrica. A través de su banda Flores de Abril, formada en 2017, Claudio pudo combinar su pasión por la música con su trabajo, tocando rock acústico en bares y eventos.
El consejo que Claudio le da a su hija es claro: “Siempre hay que aprender, ser paciente, humilde y dar un paso a la vez“. Para él, la humildad es la clave del éxito, y es un valor que espera que María Paz continúe cultivando a medida que avanza en su carrera musical. “Ella tiene una linda voz, y espero que le vaya bien en el futuro“, concluyó Claudio, mostrando su apoyo y confianza en el camino de su hija.
María Paz Saavedra continúa abriéndose paso en la música, combinando su amor por el folclore, el rock y el legado familiar que lleva en su sangre. Con una voz que cautiva y una pasión que la motiva a seguir adelante, la joven sanjuanina está lista para dar los siguientes pasos en su carrera musical.
