No hay obstáculos para Mariano Tejada. El destino quiso que a su vida y a la de su familia llegara Juan Carlos Manzano, el instructor sanjuanino que lleva adelante su proyecto Hoyt, mediante el cual personas con discapacidad, movilidad reducida  o en silla de ruedas pueden participar de un maratón. Ahora el joven de 21 años ya cuenta con tres competencias, todas vividas con mucha emoción y valentía. 

El proyecto Hoyt llegó a la vida de Mariano a través de uno de sus amigos. Así su mamá Faby se puso en contacto con Juan Manzano y comenzó la aventura.

La condición de Mariano hizo que no pueda desplazarse con facilidad y deba caminar con un andador. Por ello las piernas de Juan Manzano corren por el. Ambos se encuentran unidos durante los kilómetros  en los que transcurre la competencia.  Una dupla que emociona en cada llegada. 

Estoy muy feliz de poder  estar con Juan Carlos en las competencias ya que es una gran aventura para mí vivirla desde que me subo a la bici hasta que termina cada maratón”, contó a  Diario La Provincia, el propio Mariano. 

Los comienzos

“La primera participación de Mariano fue en la maratón nocturna de Santa Lucía en el año pasado, en el 2023”, dijo Faby Riveros, la mamá de Mariano. “Lo conocimos a Juan, nos comentó cómo era su proyecto y en qué consistía. Esa noche corrieron 10 km”, dijo la mujer. “A Mariano le encantó y lo recuerda con muchos detalles, dijo que en el camino los alentaban y se sintió feliz”, señaló. 

“La segunda que participó es en la media maratón de Mendoza que también fueron 10 km.  Viajamos un día antes para las acreditaciones donde les entregan la remera para competir, el número, el chips, todo eso. Ganaron en la categoría y la verdad que una experiencia hermosa también. Mariano estaba feliz, le encantó, la verdad que muy linda“, agregó.

Y la tercera experiencia, se vivió de forma muy emotiva para toda su familia que lo acompañó en cada momento. Fue en el Maratón Internacional de San Juan, donde corrieron 5 km y pudieron vivir la emoción que Mariano sintió al llegar a la meta. “La gente con discapacidad no tiene posibilidades en este deporte y que Juan sea las piernas de estos chicos y gente de todas las edades que participa es maravilloso.  Ojalá se sume más gente que pueda vivir esta experiencia y los papás dejen a los chicos que participen. Juan tiene en cuenta todos los detalles y no deja nada librado al azar”, concluye orgullosa la mamá de Mariano.