Como todos los años, miles de jóvenes fueron peregrinos de la misericordia del Padre. Se trata de la XXXVIII Peregrinación Arquidiocesana a Ceferino Namuncurá.
Alrededor de 5 mil almas decidieron abrigarse bien y concentrarse en la mañana en la Catedral, para luego caminar 47 kilómetros hasta la Quebrada Nacif Weiss en donde hubo una misa en horas de la tarde.
La peregrinación contó con cuatro etapas y en cada una de ellas se trabajó con un sacramento de iniciación, curación y servicio a los demás. Además, en sus oraciones estuvo muy presente la recién santificada Madre Teresa de Calcuta.