Desde que comenzó a funcionar el control de estacionamiento frente a las escuelas ubicadas en zonas de alto tránsito en el microcentro capitalino, ya se labraron las primeras actas de infracción por demoras en retirarse.
Así lo confirmaron agentes de Monitores Urbanos que trabajan en la escuela Rivadavia que desde ayer están cumpliendo funciones allí. Los papás, en ocasiones, estacionan sus autos frente a las escuelas hasta que los chicos entran a los cursos y con ello, impiden a otros vehículos ocupar ese lugar y hasta generan doble fila.
En tanto, Darío Molina, jefe de Monitores Urbanos, explicó a “Despertar” de Radio Light que “ampliamos este plan a la escuela Rivadavia y así podemos controlar que los padres busquen a los escolares sin generar caos vehicular. Vamos a sumar a este plan de ordenamiento la escuela Santa Rosa de Lima y es de gestión privada, tenemos varias instituciones que ya nos piden que despleguemos este ordenamiento”.
“Antes de aplicar esta medida, Monitores Urbanos 20 días antes realizó charlas informativas a los niños para enseñarles por dónde circular caminando además de avisarles a los papás que se iba a comenzar con este plan de ordenamiento. El acta de infracción es igual que en cualquier lugar de la ciudad si se estaciona en doble fila, ocupar un lugar de discapacitado, ochava o una parada de colectivos; todo esto tiene un valor de $900 como multa que si se paga rápidamente se le hace una quita del 50%”, agregó.