La provincia de San Juan se encuentra consternada por el fallecimiento de Eduardo “Jimmy” Quattropani, fiscal general de la Corte de Justicia, quien murió este lunes a las 4:40 de la madrugada, luego de estar más de 100 días internado. La noticia fue confirmada por el área de Fiscalía, que además pidió “respeto y prudencia durante su enfermedad”, en nombre de su familia.
Quattropani dedicó 32 años de su vida al servicio de la Justicia sanjuanina, ganándose el respeto de sus colegas por su entrega incansable. Era reconocido por trabajar incluso durante domingos y feriados, siempre comprometido con el funcionamiento del sistema judicial.
Legado institucional: Flagrancia y trabajo interinstitucional
Uno de los hitos más relevantes de su gestión fue la implementación del Procedimiento Especial de Flagrancia en San Juan, que comenzó en 2017. Este modelo permitió que delitos captados en flagrancia —es decir, en el momento en que se cometen— pudieran ser juzgados con celeridad, agilidad y efectividad.
Quattropani siempre sostuvo que el éxito de este sistema radicó en la coordinación inédita entre los tres poderes del Estado. En 2019, explicó que el Poder Ejecutivo aportó recursos económicos y apoyo logístico a través de la fuerza pública; la Legislatura no solo sancionó la ley, sino que también acompañó sus modificaciones posteriores; y el Poder Judicial adaptó su estructura material y humana para el nuevo esquema.
“El secreto fue lograr una relación de respeto, colaboración y coordinación entre fiscales y la Policía”, señaló en aquel momento. “No ha sido fácil poner fiscales dentro de las unidades policiales, pero se ha logrado: fiscales y policías han aprendido a convivir, entendiendo que los fiscales dirigen y los policías investigan”, enfatizó.
Una pérdida profunda para el sistema judicial sanjuanino
Para Quattropani, el vínculo entre la Justicia, el Ministerio de Gobierno y la Jefatura de Policía era clave para el funcionamiento del sistema penal acusatorio. Bajo su liderazgo, San Juan se convirtió en una de las provincias modelo en cuanto a la resolución rápida de casos flagrantes, lo que disminuyó la impunidad y elevó los niveles de confianza en el Poder Judicial.
Su legado no solo se mide por los años de servicio, sino por las reformas estructurales que lideró y que continúan vigentes. Su muerte deja un vacío profundo en el ámbito judicial y político sanjuanino.