A punto de comenzar las vacaciones y con todo preparado para el festejo de Navidad y Año Nuevo, un granizo pocas veces visto azotó varios departamentos de San Juan, causando importantes daños en autos. Algunos talleres de reparación experimentaron un aumento sustancial en la demanda de consultas y trabajos concretados, que alcanzó hasta el 200%. Para muchos, esto representa un gasto imprevisto, y desde los negocios señalaron situaciones graves que incluyeron vidrios, espejos, ópticas y los abollones, que requieren un trabajo de chapa y pintura más demorado y costoso.
“Aumentó muchísimo el tema de las consultas, el capó y el techo destruido. Estamos justo en una época en que se están yendo de vacaciones y las fiestas. Están destruidos los autos y hay mucha gente que no tiene el dinero para arreglarlo”, dijo Alexis Riveros, referente del rubro, a Diario La Provincia SJ y agregó: “seguro lo van a hacer, pero están analizando la economía de ellos. Todos los que he visto han sido iguales. Los precios dependen del trabajo que uno haga, pero este año están entre los $200.000 y los $300.000, solo reparar y pintar. Depende del color; el rojo es el más caro de todos, aumenta un 30% y el tricapa también”.
Por su parte, Oscar Vega, de Taller SB, expresó: “Han venido clientes nuestros y nuevos preguntando por el tema de reparación. Nosotros estamos en vacaciones hasta el 2 de enero y hay clientes que han quedado de reparar a partir de esa fecha”.
“El granizo les ha agarrado el techo, el capó; la mayoría le ha agarrado el auto completo. A dos clientes les agarró las puertas y la luneta trasera. Según el daño y la cantidad, nosotros no hacemos el sacabollos sin dañar la pintura. En San Juan son dos o tres personas las que lo están haciendo ahora”.
En el taller trabajan en chapa y pintura; “se desabolla con martillo o con el sacabollos eléctrico y sí o sí hay que pelarlo y luego se pinta”. El trabajo se cobra por panel; lo que sería la puerta, un guardabarro, el techo se cobra por dos paneles por el largo, “se puede estar cobrando unos $150.000 con materiales. Los colores tricapa tienen precios mucho más elevados, puede elevarse hasta $200.000″.
Hugo Sotelo, de Full Autos, mencionó que actualmente están saturados y que tiene alrededor de 100 casos: “estamos locos, no sé qué vamos a hacer. La mayoría de las situaciones son jodidas”. Respecto de este panorama inusual en la provincia, reveló: “siempre hemos tenido trabajo cuando ha caído piedra, pero no ha sido tanto como ahora. Hay gente que está por viajar y tiene todo planificado; en algunos casos solo vamos a reponer el espejo y cuando vuelva se le va a dar solución. Han venido espejos y faros traseros rotos, muchos lastimados”.
Explicó que el precio del arreglo hay que evaluarlo en el momento por el daño que tiene; “puede variar de $1.800.000 a $2.500.000, hasta $4.000.000, el trabajo completo que incluye el capó, el techo, puertas, guardabarros. Varía según el tipo de pintura, que puede ser bicapa, tricapa, perlado. El color rojo es un poquito más caro porque los elementos que lo componen son ligeramente más caros”.
Sebastián Salas, de Cristalino Reparaciones, añadió en la misma línea: “han aumentado muchísimo, han venido situaciones de parabrisas de todo tipo, algunos insalvables y otros salvables. Muchos se podían solucionar y otros estaban muy destruidos, había que cambiarlos directamente. Nosotros hacemos ópticas; hemos tenido tanto trabajo por la forma en que ha caído la piedra que ha afectado más que nada a los parabrisas”. También mencionó otros afectados: “los que tienen vidrio en los techos algunos han llegado hasta astillados y otros para reparar. Los arreglos pueden ir de 50.000 para arriba, pero hay reparaciones de $200.000 o $300.000, según el tipo de parabrisas y el tipo de daño. En el caso de cambio, estamos hablando arriba de los 300.000. Son todos genéricos, ya que los originales pueden costar desde el millón y medio”.
Finalmente, Oscar Sánchez, de Parabrisas Oscar, concluyó: “Ha aumentado bastante, hay roturas de luneta, parabrisas, abolladuras de techo y capó, que nosotros no trabajamos, pero hay colegas que sí”. En relación a la dinámica del trabajo, aseguró que se vio modificada por la inclemencia del tiempo: “se nos han juntado los que hacen la TRO y ahora a los que les ha pasado esto. Estamos saturados, pero vamos recibiendo lo que va llegando; a veces lo tenemos que pasar para un día siguiente. El reemplazo completo tarda dos horas y las reparaciones se hacen en 40 minutos. Hay muchos cambios completos; el parabrisas fue el más afectado. Los cambios oscilan desde los $170.000 en promedio; los más caros rondan los $250.000 o $300.000″.