Rawson busca transformar su rica herencia cultural y productiva en una experiencia turística con proyección provincial. Así lo confirmó el secretario de Gobierno Sebastián Chirino, quien anunció que el municipio trabaja para crear oficialmente la Ruta del Embutido y el Chacinado, un circuito que reunirá a productores locales y regionales con el objetivo de promocionar y consolidar una identidad gastronómica única.

Nosotros tenemos un patrimonio histórico y cultural a partir del legado de nuestros inmigrantes, que con el carneo familiar crearon tradiciones que nos atraviesan a todos. ¿Quién no participó alguna vez en una de esas jornadas?”, expresó Chirino en  Radio Sarmiento. Y recordó que Rawson ya dio un paso clave al consolidar su Fiesta Provincial del Carneo Español, que este año se celebrará en la primera semana de julio.

El proyecto, que busca crecer en escala y visibilidad, ya cuenta con el respaldo de nueve fábricas locales especializadas en salames, chorizos y jamones, muchas de ellas con procesos semi-industriales que conservan el espíritu artesanal. “Tenemos una enorme oportunidad de empujar este circuito productivo y turístico. No se trata solo de una fiesta, sino de generar una compra permanente, una ruta viva con impacto económico local”, sostuvo Chirino.

Rawson tiene desde hace años, la fiesta del Carneo Español. Foto: Archivo Diario La Provincia SJ.

La propuesta ya despertó interés en otros departamentos, con Chimbas confirmado como uno de los primeros en sumarse, y diálogos avanzados con municipios como Jáchal, 9 de Julio, 25 de Mayo, Ullum y Capital. También se están coordinando gestiones con el Gobierno Provincial para que la iniciativa cuente con un marco institucional que le dé visibilidad a nivel nacional.

Creemos que este proyecto no solo honra nuestras raíces, sino que además agrega valor a la cadena productiva, genera empleo, impulsa el consumo local y puede atraer a un turismo gastronómico que busca experiencias auténticas”, concluyó Chirino.

La Ruta del Embutido y el Chacinado promete convertirse en un nuevo emblema rawsino, donde la tradición, el sabor y el trabajo comunitario se unen para proyectar a San Juan desde sus sabores más típicos.