San Juan, esa ciudad que supo reinventarse entre escombros y reconstrucciones, volvió esta semana a mirar hacia su pasado. El detonante: tres enormes pozos de ladrillos fueron descubiertos en la avenida Ignacio de la Roza, entre las calles General Acha y Tucumán, justo en el corazón del centro sanjuanino. El hallazgo se produjo de forma fortuita cuando trabajadores municipales realizaban tareas de reparación de un caño roto. La escena no tardó en despertar curiosidad, teorías y, sobre todo, una pregunta: ¿qué queda del San Juan de antes del terremoto?
Las estructuras, de forma circular y construidas con ladrillos en trama abierta, fueron identificadas como pozos negros absorbentes, utilizados antes del desarrollo de sistemas cloacales modernos. Según especialistas e investigadores del patrimonio, estos pozos datan de antes del terremoto del 15 de enero de 1944, el evento que transformó para siempre la fisonomía urbana de la provincia.
El San Juan que fue: calles, edificios y memorias bajo tierra
La zona donde fueron hallados los pozos no es cualquier lugar. Allí, en la vereda de lo que hoy es Ignacio de la Roza y General Acha, se erigía la antigua Casa de Gobierno, inaugurada en 1884 con Domingo Faustino Sarmiento. En ese entonces, la calle se llamaba Del Cabildo, un nombre que revela mucho sobre su historia institucional.
A su alrededor funcionaban dependencias del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, lo que abre dos hipótesis sobre el origen de las estructuras descubiertas:
- Que se tratara de pozos del sistema cloacal precario de viviendas familiares de la época;
- O que formaran parte de los servicios sanitarios de los edificios públicos que ocupaban esa cuadra.
En ambos casos, lo cierto es que el hallazgo confirma que el subsuelo sanjuanino conserva rastros intactos de la ciudad anterior al terremoto.
Un patrimonio bajo el pavimento
Aunque los pozos fueron rápidamente tapados, repavimentados y habilitada nuevamente la circulación vehicular, muchos especialistas en patrimonio coincidieron en que se perdió una oportunidad única: investigar a fondo el contenido de esos pozos. Restos de materiales del siglo XIX y XX, piezas históricas o residuos que podrían hablar de cómo vivían los antiguos habitantes del centro sanjuanino, podrían haber salido a la luz.
“En el interior de estos pozos se arrojaban todo tipo de objetos. Pueden ser verdaderos cofres arqueológicos urbanos. Hay que investigar más la zona”, sugieren expertos en historia urbana.
Las fotos antiguas que muestran cómo era la traza original de esa parte de la ciudad, con construcciones señoriales, calles de tierra y el protagonismo del poder político concentrado en pocas cuadras.
Una ciudad que late bajo los pies
Este redescubrimiento del San Juan antiguo no solo genera fascinación histórica, sino también una reflexión: bajo el trazado moderno de la ciudad existe otra, con secretos por revelar, una versión anterior de la provincia. Una que desapareció casi por completo con el terremoto, pero que sigue presente, esperando a ser contada.