Cerca de 500 scouts de distintos departamentos de San Juan se reunieron este sábado en el Polideportivo de Pocito para participar de la Apertura Distrital del Distrito N2 de la Zona 35, en una jornada que buscó reforzar los lazos de hermandad, trabajo en equipo y unidad dentro del movimiento scout.
La actividad convocó a grupos provenientes de Sarmiento, Rawson, Rivadavia y el flamante grupo de Barreal, que se sumó recientemente al distrito. Bajo el lema “Fortaleciendo la hermandad y los lazos entre los scouts“, la jornada incluyó dinámicas recreativas, juegos por rangos etarios y un cierre musical.
“El objetivo de estas actividades es trabajar lo que sería la hermandad scout y el trabajo en equipo, y sobre todo, fortalecer lazos entre los distintos grupos“, explicó León Muñoz, Director del Distrito N2 de la Zona 35 del movimiento scout en San Juan, a Diario La Provincia SJ.
“En el movimiento scout no hacemos diferencias ni de clase social, ni de color de piel. Fortalecemos los lazos de hermandad y amistad para que se generen vínculos sólidos y grupos de amigos que perduren”, agregó.
Un movimiento scouts que crece en San Juan
La actividad fue organizada por un equipo distrital que se encarga del diseño de propuestas seguras, formativas y entretenidas para cada grupo de edad. También se destacó la participación del equipo de comunicaciones, encargado de documentar y difundir el evento en redes sociales.
El movimiento scout ha tenido un crecimiento notable en la provincia. Según explicó Muñoz, el número de miembros se ha duplicado en los últimos años: “Antes, en la provincia teníamos cerca de 800 scouts, hoy llegamos a los 1.500. Y a nivel distrital, pasamos de 300 a casi 500 integrantes”.
Este aumento se debe, en parte, a la reorganización territorial: “Antes teníamos cuatro distritos y ahora son dos. Esto nos permitió trabajar de manera más ordenada y generar un mayor impacto con cada actividad”.
Un cierre con identidad y alegría
Las actividades de la jornada fueron segmentadas por edades, lo que permitió adaptar los contenidos a las necesidades de cada etapa del crecimiento personal. El evento culminó con una ceremonia de cierre donde cada grupo realizó su grito distintivo, una tradición que fortalece la identidad y el sentido de pertenencia. Luego, una banda en vivo animó el cierre del encuentro.
“Cada grupo lleva el nombre de una parroquia y tiene su propio grito. Este tipo de actividades permiten que los chicos se reconozcan como parte de algo más grande, que trasciende el grupo local”, destacó el director distrital.
El espíritu scout se hizo sentir con fuerza en Pocito, con una jornada que dejó en claro que los valores de solidaridad, unidad, respeto y servicio siguen más vigentes que nunca en las nuevas generaciones.
Los grupos que participaron fueron: San Antonio de Padua (Sarmiento), Santa Juana de Arco (Pocito), Nuestra Señora de Fátima (Rawson), Nuestra Señora del Valle (Rawson), San Damián (Rawson), Nuestra Señora de los Desamparados (Rivadavia), San Martín de Tours (Rivadavia) y Nuestra Señora de las Nieves (Barreal).