“Somos 100”. Así se denomina el evento solidario que tiene el objetivo de lograr sumar voluntarios y recursos para permitir la reapertura de la Casa de la Bondad, que impulsa la Fundación Manos Abiertas en San Juan. La iniciativa es liderada por Miguel Ángel Alessi, quien se acercó a la fundación con el propósito de brindar su apoyo. El encuentro se concretará este 28 de noviembre en el Sushi Club a partir de las 21.00.
Mirtha Cuadros, integrante de la Fundación Manos Abiertas, comentó que la Casa de la Bondad en San Juan comenzó a funcionar el 1 de noviembre de 2012 en la sede de Avenida Paula Albarracín de Sarmiento 777 Sur en Capital. “Ese espacio fue construido para brindar cuidados paliativos a las personas que viven la última etapa de su vida. Los cuidados se brindaron a través de un equipo de salud integrados por médicos, enfermeros, psicóloga, asistente social y un equipo de 95 voluntarios. Funcionó hasta el 30 de mayo de 2023 y el proyecto quedó en pausa por la situación económica”, expresó Cuadros a Diario La Provincia SJ.
En el año 2022, la Organización Mundial de la Salud definió a los Cuidados Paliativos como el cuidado activo y total de los pacientes en el momento en que su enfermedad no responde a medidas curativas. “Esta obra, la Casa de bondad, queremos reabrirla y se sostiene con voluntariado. Además, del equipo de profesionales de la salud, los voluntarios son los que sostienen la parte de lavandería, cuidadores y la parte administrativa. Nosotros como fundación estamos para servir y ayudad, no solamente con palabras sino con gestos. Y para esto se necesitan voluntarios y recursos económicos”, dijo Mirtha Cuadros.
“Nuestra misión en la Casa de la bondad es dar vida en los últimos días de la vida de los pacientes. Lo que hacemos es acompañar a vivir el final de la vida, a vivirlo con calidad y dignidad. Todas las personas que estuvieron en la casa no podían ser atendidas por sus familias por múltiples razones sociales. Este hogar brindaba la posibilidad de brindar este tipo de cuidados paliativos y estamos trabajando para volver abrir sus puertas el próximo año”, comentó la integrante de la Fundación Manos Abiertas.
La Fundación Manos Abiertas ante la necesidad de palear esta necesidad de cuidar la vida en su etapa final decidió abrir el primer hospice de Argentina y así nació la obra “Hospice Casa de la Bondad”, primero en Córdoba en el año 2001, luego Hospice Casa de la Bondad Buenos Aires (2009), Hospice Casa de la Bondad San Juan (2012) y Hospice Casa de la Bondad Salta (2015). El término Hospice refiere a una filosofía, a un espacio, a una modalidad de cuidados compasivos y competentes. Es un hogar de cuidados paliativos. Estos cuidados comenzaron a desarrollarse en 1967 en Gran Bretaña con Cecily Saunders. El cuidado hospice es brindado no solo por un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud, sino también, por un equipo de voluntarios formados en cuidados paliativos y bioseguridad, que sostienen el hogar en todas sus áreas.
La misión de la Fundación Manos Abiertas en San Juan también desarrolla la obra “Madre Teresa”, que tiene la misión de acompañar a las personas en soledad. “Los voluntarios van a las casas de las personas que están solas y las acompañan. Sabemos que la soledad es un mal del siglo XXI”, relató Mirtha Cuadros. El trabajo se concreta en los departamentos de Capital, Caucete y Albardón.
Además, la fundación trabaja en la obra denominada centro educativo San Ignacio, que tiene la finalidad de dar apoyo escolar y emocional en los centros que pertenecen a la Dirección de la Niñez. La labor solidaria se complementa con un trabajo en la localidad de Villa Dolores en el departamento de Caucete donde asisten chicos de la comunidad. Otras de las acciones que concreta la Fundación Abierta es a través del Equipo de cuidadores de la Casa la Bondad que desempeña su tarea en el Hospital Rawson para brindar cuidados paliativos a las personas que están internadas y a las familias.