Saber que ella está allí ya es motivo de alegría. Es compañía, compinche y generadora de espontáneas sonrisas a lo largo de la jornada laboral y también para los clientes. En este día del Animal, Diario La Provincia SJ te comparte la historia de Thalía, la perrita “actriz” que alegra un conocido local gastronómico.

Thalía es pura alegría para La Vene, en su concurrido local de Urquiza y San Luis, en Capital. Es una perra muy querida por los clientes y el personal que la miman y mañosean ya que supo adaptarse a las normas del local. Debido a que es un establecimiento gastronómico, sabe muy bien que no puede entrar a ciertas áreas y lo respeta a rajatablas.

Desde La Vene, Naia Olmos, comentó a Diario La Provincia SJ que “a Thalía la encontraron hace aproximadamente dos años y medio en el Parque de Mayo. Y su nombre se lo debe a una moza que trabajaba con nosotros, en ese momento. Ella tiene sus días: a veces está enloquecida e hiperactiva y otros, súper tranquila. A la vez es muy mañosa; a veces demasiado. Todo el mundo está atrás de ella. La buscan, la llaman y ella va y viene por todos lados”.

Thalía es la gran mimada del staff de La Vene. Fotos: Maximiliano Huyema- Diario La Provincia SJ.

Entre los mimos a Thalía está su collar con chapita identificatoria (con su nombre y la dirección de La Vene) y la ropa que le regalan y que le cosen Naia y sus compañeros. También, está la posibilidad de quedarse en el departamento que está sobre el local comercial o en un lugar en la playa de estacionamiento, sobre todo considerando que le tiene miedo a la lluvia y al viento fuerte.

En cuanto a los clientes, no sólo la conocen sino que preguntan por ella cuando no la ven. “Además, es territorial y le ladra a los perros que pasan por acá. ¡Hace un lío! Es una perrita muy querible y hasta tiene su día favorito. Es el domingo, cuando acá se hace asado. Sólo ver al asador, se vuelve loca de contenta. ¡Es una desesperación que le da!”, detalló Naia.

Y siguiendo con sus preferencias, ella recibe alimento balanceado pero también comidas preparadas que le dan los empleados. “Pero no le gusta la salsa y depende de la pasta que le des, come. ¡Es muy viva!”, agregó y reveló una “maña” que tiene.

Cuando llega alguien que ella conoce mucho y ve que está comiendo algo, empieza a hacerse la renga. Y así se le acerca, como si le hubiera pasado algo. Los clientes nos preguntan qué le pasó y no tiene nada. ¡Actúa! ¡Tiene su momento de actriz!”, dijo.

Thalía es una más del equipo y los clientes agradecen que la cuiden. “Nosotros nos llevamos muy bien con ella. Nunca hemos tenido ningún problema y se ha portado siempre bien. Por supuesto, ladra como todo perro pero fuera de eso, no hace nada que sea un riesgo para alguien”, destacó.

Por ello, en este Día del Animal, Naia resaltó lo importante que sería que los comercios no sean indiferentes a los “callejeritos” perrunos. “Siento que un animal es fundamental en la vida. Y me encantaría que la gente sea un poquito más amable con los perritos de la calle. Tanto en acercarse, en darles aguita, darles comida si se puede y un abrigo en cualquier momento. Thalía, por ejemplo, en su momento no tenía ropita, entonces yo le hice una. Los animales son mucho más sinceros que cualquier persona.

La familia de Thalía

En La Vene cuidan de la perrita: Soledad, Eliana, Sol, Florencia, Débora y Naia (encargadas); Sebastián y Agustín (cafeteros), William y Maxi (mozos); Jazmín y Agustina (mozas).

Thalía es un amor. Cada vez que cada uno llega a trabajar, nos recibe con un amor… ella es impresionante y muy linda”, resaltó Naia.