Tomás Escobar es un joven sanjuanino quien gracias a su popular sitio web, logró en 2009, posicionarse como uno de los mejores desarrolladores del país. El reconocimiento llegó de la mano del boom que fue Cuevana, un sitio  desde el cual se podía acceder a miles de películas que fundó junto a sus amigos y también sanjuaninos, Mario Carosio y David Fernández.
En el 2011 fue una de las 20 webs más visitadas de Argentina, y diariamente recibía medio millón de visitas. Sin embargo, los conflictos legales hicieron que finalmente, el 21 de mayo de 2014, Cuevana cerrara.
Eso no hizo que el trabajo de Escobar menguara, y por el contrario, se propuso metas más ambiciosas, incentivar a los jóvenes a que se capaciten en programación. Fue así como creó Acamica, una red que brinda la posibilidad de formarse online en las consideradas carreras del futuro.
Este mes de marzo, Tomás vuelve a ser noticia luego de que fuera convocado por la reconocida marca internacional Nike para brindar una conferencia, en el marco de los 30 años de la fundación de la empresa.
“La principal razón por la que acepté unirme a Nike es porque creo que es muy positivo que las marcas difundan otro tipo de liderazgos. En nuestro país particularmente, si le preguntás a un chico de diez años qué quiere ser cuando sea grande, te va a decir jugador de fútbol. Yo creo que eso tiene que cambiar. Tenemos que ir cambiando progresivamente los aspiracionales, diversificándolos hacia otros ámbitos, para que los chicos sepan que hay mil maneras de dejar una marca en el mundo”, explicó el joven en diálogo con La Nación.
La propuesta de Nike fue un alago a su carrera. “Siempre me pareció injusto que la gente que usa su cabeza y se pasa horas creando frente a una computadora, sea representada como nerds sin novias, sin vidas. Y gente que corre detrás de una pelota sea exitosa y sexy. No todos son felices con las mismas cosas ni el éxito viene en un solo formato. Me alegró que Nike mirara el caso de Cuevana y de Acamica como una inspiración. Desde acá también se pueden hacer muchas cosas simplemente utilizando la cabeza y una computadora. Son modelos más reales”, sentenció Escobar.