San Juan tiene personajes entrañables que representan la identidad y la calidez de su gente, y uno de ellos es, sin duda, Toribio, el vendedor de semitas que ya es toda una figura local. Esta vez, su carisma y espontaneidad lo llevaron a trascender las calles sanjuaninas para ganarse un lugar en la pantalla nacional, durante una entrevista en vivo con el equipo del programa Carburando, en el marco del Desafío de las Estrellas en el autódromo El Villicum.
Con su canasta, Toribio sorprendió al movilero del programa con su simpatía y su conocimiento del automovilismo. “Aquí todos van a llenar el Villicum”, lanzó con convicción, mientras saludaba a los presentes y preguntaba con entusiasmo: “¿Vino el flaco Catalán?”. Su aparición espontánea fue celebrada en redes sociales, donde muchos usuarios destacaron su sencillez, respeto y su forma única de representar al pueblo trabajador sanjuanino.
Lejos de buscar protagonismo, Toribio mantuvo su esencia: habló de los niños —su habitual frase “por los niños” volvió a decirla en cámara— y explicó que no podría asistir al evento automovilístico porque tenía que seguir trabajando. “Se va a llenar, ya están rugiendo los motores, se va a llenar el autódromo”, dijo con orgullo, demostrando su amor por el deporte y su tierra.
En cuestión de horas, su intervención se viralizó y su figura fue reconocida con cientos de mensajes que lo describen como “un verdadero ejemplo de humildad”, “una leyenda callejera” y “parte del alma sanjuanina”. Para muchos, Toribio es más que un vendedor: es un símbolo de esfuerzo, alegría y respeto por el otro.
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