Más 50 años estuvo en San Juan y fue una de las confiterías más emblemáticas de la provincia. Nació en Córdoba y Tucumán; pero luego pasó a Mitre y Mendoza donde estuvo por décadas. Pero las vueltas de la vida, y de los negocios, hizo que se trasladara a calle Entre Ríos, antes de Mitre, que sería su última casa. Ahora, El Águila dirá adiós para siempre.
La confitería, que supo ganar el corazón de varias generaciones, nació en 1972 y se convirtió por años en un lugar de encuentro de figuras de la política y del ámbito social y cultural. Sus dueños eran, al principio la sociedad de Margarit y Alsina. Pero con los años se sumó Juan Navas quien finalmente, años después, adquirió la totalidad del negocio y se hizo cargo.
Ahora, la familia confirmó en Canal 8 que tras la dificultad de renovar el contrato de alquiler, bajará sus persianas tras 53 años en el rubro. “Ya cumplimos una etapa”, aseguraron.