El 2024 resultó un año complicado para el sector gastronómico de San Juan, y las perspectivas para 2025 no parecen ser mucho más alentadoras. Así lo expresó Analía Tello, de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de San Juan, a Diario La Provincia SJ. Según la referente del sector, las ventas en el primer trimestre de este año cayeron un 30% en comparación con el mismo período del año pasado (2024).
“Tomando la medida comparativa del primer trimestre del año pasado, las ventas bajaron un 30%. En la parte gastronómica, hubo que reestructurar los negocios, reutilizar materia prima y manejar los costos resignando muchas veces nuestras ganancias para mantener los negocios y los puestos laborales, que es lo más difícil de sostener en tiempos de crisis”, explicó Tello.
Además, señaló que varias empresas se vieron obligadas a cerrar sus puertas, mientras que otras apostaron por abrir franquicias o implementar nuevas estrategias para intentar mejorar la rentabilidad. Sin embargo, aunque algunos locales nuevos vieron la luz, también registraron una caída del 30% en comparación con el primer trimestre de 2024.
Tello no cree que 2025 sea un año de recuperación. “Este será un año austero, en el que tenemos que seguir siendo cautelosos a la hora de invertir y tomar decisiones”, indicó.
Una de las principales razones de la caída en las ventas es la baja concurrencia turística que afecta tanto a la gastronomía como a la hotelería. “Si hay una baja concurrencia, baja también la reserva hotelera, y la parte gastronómica va muy de la mano. Si tuviéramos una mayor llegada de turistas, la gastronomía tendría una mayor rentabilidad”, comentó Tello.
A pesar de que la inflación se encuentra en un solo dígito, los aumentos en los servicios como la luz y el agua, y en algunos productos como las bebidas, siguen afectando los costos.
“Hemos tenido aumentos significativos en los servicios, y la mercadería, especialmente las bebidas, sigue subiendo de manera progresiva”, agregó.
En cuanto a la Ley de Alquileres, Tello destacó que, aunque ha habido cambios, los contratos de alquiler y sus renovaciones no resultan convenientes para los negocios gastronómicos. “En la peatonal se puede ver que muchos locales tradicionales han cerrado sus puertas, se han trasladado o directamente desaparecieron. Los alquileres se han vuelto más altos, y las renovaciones no son favorables para los negocios”, explicó.
En relación a los métodos de pago, Tello señaló que el 80% de las ventas se realizan a través de billeteras virtuales y tarjetas, mientras que el efectivo ha dejado de ser una forma de pago habitual.
“El sanjuanino paga mayormente con Mercado Pago, tarjeta o billeteras virtuales. El efectivo es cada vez más escaso”, detalló.
Respecto al turismo en Semana Santa, Tello comentó que el eje capitalino no registra mucha afluencia, y que las expectativas se centran en los departamentos más alejados como Barreal o Iglesia. “Muchos negocios han implementado ofertas como cerámica de Pascua acompañada de platos gastronómicos o diferentes opciones de café para promover el consumo en estos días”, agregó.
Por último, Tello destacó la importancia de mantener la calma y la cautela ante el contexto actual: “Lo que hay que tratar de cuidar es mantenerse en el espacio y lugar en el que uno está. No hacer grandes cambios, cuidar tanto al empleado como al cliente porque hoy dependemos de ambos. La situación no es solo en San Juan, es en toda la Argentina”.