“Me escribió un mensaje a mi celular diciendo: `Hola hija, anoche soñé que Dios me decía que vos eras mi hija´. Ellos son personas muy creyentes y eso me mató. Al preguntarle qué sentía, ella me contestó: `Yo siento en mi corazón que vos sos mi hija´”. Con estas palabras y la voz quebrada de la emoción Liliana Mónica Videla contaba a Diario La Provincia el vínculo que tiene con la mujer que podría ser su madre biológica.
La historia de Liliana se remonta a casi diez años atrás, cuando tenía 30 y había nacido su segundo hijo, que durante una discusión familiar salió a la luz una verdad que ella en el fondo de su ser presentía: había sido adoptada.
“Durante una discusión, unas tías por parte de mi mamá me dijeron que tenía que agradecer que haya sido la única hija adoptiva de matrimonio. Mi papá había fallecido y al hablarle a mi madre del tema, lo esquivó y me dijo que lo único que ella hizo fue irme a buscar y criarme. A partir de aquel momento inicié mi búsqueda, en un principio de forma secreta y cuando murió mi madre, lo hice público. No quería herirlos”, expresó Liliana.
La mujer que a poco menos de un mes podría haber encontrado a su madre biológica contó que sus primeros datos surgieron por parte de la hermana menor del padre quien le confirmó la versión de sus tías maternas. “Ella llorando me dijo que me trajeron de Casa Cuna, era muy chiquitita y que mi padre les hizo jurar a todos en el mesón del abuelo que nunca iban a decir la verdad. Y señaló que no entiende porque la otra parte de la familia rompió su juramento”, contó Liliana.
En búsqueda de su origen, la mujer mando mail a H.I.J.O.S. y a Madres de Plaza de Mayo pero no obtuvo respuesta. Llegó a Casa Cuna y allí lo único que dijeron fue que los archivos se habían quemado hace mucho tiempo. “La persona que me atendió allí, me dijo ‘a vos te adoptaron y fuiste feliz ¿Por qué no dejas el pasado donde está y viví el presente?’ No me pareció una respuesta sensata, necesito saber el origen de mi identidad”, expresó. Al tiempo de esta situación, Liliana habló con una prima para ver si podía hacerle el favor de averiguar un poco más de su llegada a la familia a través de la madre. A los pocos días le llamó para contarle que lo único que alcanzó a recordar y contarle fue que acompañó a su madre adoptiva a buscarla a Casa Cuna y que el apellido de la mujer que la dejó en el Hospital era Romero y vivía en Caucete.
Con esos escasos datos, Liliana se une a Reencontrar Nos, un grupo de Búsqueda de Identidad Biológica en San Juan en la red social Facebook, y así fue como luego de un largo tiempo el pasado 6 de enero su vida tomó un giro inesperado. “Ese día se comunicó Romina, la administradora del grupo contándome que un persona habló con ella para decirle que tenía datos de mi madre biológica y fue así que lo contacté.
“Le llamé y me contó que tenía los datos de una mujer que había visto mi placa en Facebook y me reclamaba como hija porque a ella se la había quitado una tía de apellido Romero. Ella tuvo a su hija en un Hospital de Cruz del Eje, era muy humilde y vivía en el campo. Apenas nació su bebé, su tía se la quitó de los brazos y a partir de allí no supo más nada y la mandaron lejos de Córdoba hasta que llegó donde actualmente vive en Añatuya, un pueblito de Santiago de Estero”, relato Liliana.
“Tengo contacto con ella pero vive en la otra punta del Norte, hablamos y me contó toda la historia. En ese momento recordé que mi mamá adoptiva tenía una tía en Cruz del Eje y nos visitábamos cada tanto. Tengo doble partida de nacimiento pero no tengo certificado médico, una de ellas con fecha del 2 de marzo de 1976 y otra el 7 de febrero de 1977. Ésta última fecha es cuando festejo mi cumpleaños. Estamos viendo la posibilidad de realizar el ADN pero sale muy caro”, dijo Liliana.
“Ella me dice que en su corazón siente que soy su hija. Todos los días hablamos, ella me dice siempre que no me abandonó, no me dejó y en mi corazón también siento que es mi mamá. Con unas de sus hijas somos muy parecidas, me dice que soy parecida a ella de joven. Es una mezcla de emociones, sentimientos pero nos mata la distancia y no tener los medios para hacer la prueba de ADN”, agregó.
Liliana está casada desde hace catorce años y tiene tres hijos de 12, 8 y 4 años. Ellos saben todo, no hay secretos entre nosotros. Los cuatro me apoyan y mi hija ha llorado a la par mía. Tanto mi marido como yo somos hijos únicos así que la posibilidad de que tenga tíos, primos y una abuela los emociona”, manifestó a su vez señaló que su marido le propuso sacar un préstamo para pagar los pasajes y que vayan juntos a conocer a la mujer que podría ser su madre biológica. “Él dice que lo mejor que podemos hacer es vernos y después se hacen el ADN. Creo que al vernos, el corazón no nos va a mentir”, alegó.
Respecto a sus padres adoptivos, Liliana tiene sólo palabras de agradecimiento en especial para su padre. “Ellos no tenían posibilidades de tener hijos, mi mamá no podía quedarse embarazada. Para mis padres solo tengo palabras de agradecimiento, mi papá fue un ser único en mi vida, con mi madre la relación era más fría y distante, y es que ella accedió a adoptar sólo porque él deseaba tener un hijo. Tuve los mejores cumpleaños y fui educada de la mejor manera”, manifestó.
Las vueltas que da la vida a veces no dejan de sorprendernos al igual que los avances de la tecnología para contactar a personas sea cual sea el lugar donde estén. Esto queda comprobando cuando Liliana comenta que la mujer que ella siente que podría ser su madre biológica, le envió en octubre pasado una solicitud de Facebook y un mensaje contactándola, el cuál ella nunca vio al no aceptarla. “Soy muy cuidadosa con las redes sociales y no acepto a personas que no conozco. Cuando hicimos contacto y la acepte, me di cuenta que también quienes serían mis hermanas habían tratado de contactarme y me habían enviado la solicitud de amistad por Facebook.
“Tengo contacto con todos, están todos enterados que su madre busca a su hija y que hay una gran posibilidad de que esa hija que busca sea yo. Es una mezcla de sensaciones y emociones. Queremos hacer la prueba de ADN pero no tenemos los medios. De esta forma vamos a confirmar si soy su hija y si no lo soy seguiré con mi búsqueda y ella con la suya pero en el fondo de mi alma yo también siento que soy su hija”, expresó Liliana quien espera poder festejar su próximo cumpleaños sabiendo toda la verdad su madre biológica.
