Patricia “Pato” Rossomando es una sanjuanina que, desde hace tiempo, hace suya la voz de los más vulnerables en San Juan. Tras innumerables campañas para visibilizar situaciones de vulnerabilidad y necesidad urgente por salud, sobre todo de niños, ahora encara una nueva misión. Quizás aquella para la que siempre se estuvo preparando pero que ahora tomó entidad. Se trata de UPA (Un paso adelante), la asociación sin fines de lucro que creó para defender derechos legales de las infancias con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.
Lo hace después de lograr su título de Abogada y con la convicción que hay mucho por hacer en San Juan, por un sector, lamentablemente vapuleado en sus derechos.
“Estuve pensando mucho en el nombre de la asociación y me pareció bonito replicar el nombre del dispositivo UPA. No deja de estar orientada a las personas con discapacidad, con el mismo objetivo: dar Un Paso Adelante”, expresó la abogada en diálogo con Diario La Provincia SJ.
Y en eso, surgió una anécdota: “al nombre lo definió Silvina Gordillo (mamá de León, quien recibió el dispositivo UPA que simula la caminata para el nene con epilepsia refractaria y enfermedades neurológicas asociadas). Fue muy simple para ella porque la palabra significa muchas cosas y para las familias con chicos con discapacidad, mucho más. Es el verdadero hacer “Upa” a los pequeños, a sus derechos y a visibilizarlos y hacerlos valer”.
El objeto de la asociación es algo que apasiona y hasta desvela a Pato ya que no es tan sencillo. “Hay tanto por hacer en discapacidad pero comenzaremos, desde cero, con asesoramiento jurídico y contención a las familias con chicos con discapacidad y en situación de vulnerabilidad por desamparo de obras sociales y sistema de salud. Esto último tiene mucho que ver e incluso, es el fuerte de un caso que ya llevamos con denuncia a Defensa del Consumidor”, dijo.
La idea es, más adelante, tener un lugar físico para trabajar pero el recurso humano ya está creciendo. “Se comunicaron conmigo dos abogadas para ponerse a disposición y sumarse a UPA. Vamos dándole forma y estamos empezando a tomar vuelo”.
Reencontrarse con la vocación
Pato se reencontró con la Abogacía, después de algunos años. Tras cursarla y dar pasos en un estudio jurídico sintió que su vocación no estaba anclada a ninguna rama del derecho. Su labor solidaria, la que abrazó con fuerza, sin embargo, la puso de frente de nuevo con la carrera.
“Me hizo dar cuenta de la herramienta que es la Abogacía, en estos años. Llegó un momento en el que hacer solidaridad no alcanza; se llega a un techo y se necesitan más recursos y no depender tanto de la voluntad de otros. Me desesperaba ante un amparo que alguien necesitaba. De lograrse, se daba prioridad a alguien pero era caro y se necesitaba gente dispuesta a hacerlo; lo que no siempre era fácil. Me pareció una buena motivación para terminar”, expresó.
El año pasado fue el que, tras esfuerzo y compromiso (“me costó el doble”, confesó), se recibió. “También fue gratificante poder mostrarles a los chicos de 25 de Mayo, con los que llevamos años de vínculo solidario y de cariño, que se puede estudiar y cumplir sueños. Les insisto con ello: en estudiar y aprender para salir adelante”, dijo.
Con la asociación UPA en sus planes, Pato comenzó a trabajar (y a aprender, según resaltó) con un colega abogado e inició un Posgrado en Familia. “Todo para hacer las cosas de la mejor manera. Y si al querer se le suma el cariño por el hacer, nada puede salir mal. Vamos transitando ese camino. ¿Cómo no voy a aprovechar algo que demandó tanto esfuerzo?”, acotó.
Sobre sumar a Silvina Gordillo, resaltó: “Si de motivación hablamos, ella es un motor. Es una madre tremenda; es una persona tan genial y que tiene muchas virtudes. Es un ser extraordinario. Me parece muy importante que en UPA esté alguien con su sensibilidad, por su rol de mamá de León y sólo saber a lo que se enfrentan en la diaria. Puedo tener mucha empatía pero es ella quien, como mamá de un niño con discapacidad, puede hablar de igual a igual con otra mamá. Ella puede contener, de una mejor manera y más bonita”.
Junto a ella y las abogadas que dieron el sí a UPA, Pato comenzó a trabajar y formar su equipo. “Deseo que cada uno haga su parte y bien y lleguemos a quien lo necesita; aunque sea dando “una manito”. Vamos desde la empatía e indigna que muchas familias y mamás, sobre todo, estén solas lidiando con tanto, cuando podemos acompañarlos. Porque lo que hacemos no es solidaridad, sino ayudar y acompañar con la herramienta que tengo”, confesó.
Cómo sumarse y comunicarse con UPA
Los sanjuaninos que quieran sumarse a la asociación o busquen asesoramiento jurídico, pueden comunicarse al 0264-4474740.
“Ojalá se sumen muchas personas con ganas de ayudar de manera contundente: psicólogos, profesionales de diferentes ámbitos y más abogados con ganas de acompañar a la discapacidad, que está vulnerada en este momento y muy vapuleada. ¡Entramos en el ring y empezamos el primer round!”, resaltó Rossomando.