La emblemática parrillada “La Nueva Estancia”, con más de 30 años de trayectoria en la gastronomía de Santa Lucía, está a punto de iniciar una nueva etapa. El negocio se fusionará con una estación de servicio de la marca Shell, transformando su tradicional oferta en un espacio moderno.
Este cambio no solo implica la modernización de sus instalaciones, que incluirán diseño más contemporáneo, “La Nueva Estancia” busca adaptarse a las nuevas demandas del mercado mientras mantiene su legado en la comunidad.
“La Nueva Estancia va a seguir en el lugar, se va a fusionar con la estación de servicio en un local nuevo”, comenzó aclarando Darío González a Diario La Provincia SJ. Dicha fusión se llevará a cabo con la empresa Sabesa de la familia Salguero, con una larga trayectoria en el rubro de expendedores en la provincia.
González explicó que pronto comenzarán con la etapa de la obra, por lo que habrá que acostumbrarse al cierre perimetral con chapas o tela por un tiempo. “Lo que quieren hacer es arrancar con el tema de hacer el negocio de la parrilla primero, con los baños que van a ser en común con la estación”, explicó.
De esta manera, confirmó que el local tendrá un nuevo espacio en el mismo terreno y también anticipó lo que pasará con el local viejo: “cuando esté listo eso, nos mudaríamos nosotros y se tiraría lo que es la parrilla vieja”.
La nueva estructura incluiría unas tres islas expendedoras de combustible y con la posibilidad de hacer salones chicos para alquilar. Así, el local gastronómico tendrá su frente sobre la vereda del lateral de Circunvalación.
La edificación contará con dos plantas destinadas a la parrillada, todo vidriado, un poco más chico que el original, con una fachada al estilo de las estaciones del siglo XXI. Los salones de alquiler tendrían lugar también en ambas plantas. “Va a ser más moderno, como se usan ahora las construcciones livianas metálicas“, describió González.
Ya no tendrá el estilo rústico que siempre lo caracterizó. “Va a ser un cubo con escaleras, con algunas pérgolas. Va a tener un piso llaneado y luces galponeras con un estilo rústico, pero más moderno. Va a salir un poco del esquema de lo que está ahora“, expresó. El diseño interior acompañaría los cambios exteriores, donde también quedará espacio para las actividades del negocio, sin embargo, podría haber modificaciones en el proceso.
A priori, habría una reducción de los 200 metros cuadrados, con espacio para unas 110 personas; actualmente hay espacio para unas 150 personas. En cuanto a la posibilidad de incorporar tecnología o digitalizar el servicio, aseguró que lo van a evaluar. Los horarios de atención se mantendrían como hasta el momento, de martes a sábados por la noche y los domingos al medio día.
Darío recordó que el negocio comenzó hace 45 años en un terreno baldío que su tío alquiló; en aquel momento se llamaba Mikonos. “Era piso de tierra; él construyó una parte, le fue agregando partes y fue creciendo el negocio”, relató. Tras varios cambios de propietarios, Darío y sus padres, Antonio González y Ana María Abarca, decidieron retomar el legado familiar y rebautizaron el negocio como se lo conoce actualmente.
Con una planta de 10 empleados, algunos de los cuales llevan más de 30 años trabajando en el lugar, la fusión representa un nuevo capítulo para “La Nueva Estancia”. “Como la nueva estancia llevamos 27 años y tenemos 10 empleados, dos de los cuales han estado con mi tío durante 37 años”, concluyó Darío. El cambio representa un gran desafío para una de las parrilladas familiares más antiguas de la provincia.
