En una pequeña localidad de Valle Fértil, un rincón guarda el alma de un pueblo originario. Se trata del Museo Valle de Catana, en La Majadita, creado y gestionado por Nélida Calívar, una mujer que decidió preservar el legado de sus ancestros diaguitas.

Los objetos que posee el museo buscar reflejar las tradiciones del lugar.

Recolectar piezas antiguas me interesó desde siempre. Quise resguardar todo lo que fue de las culturas pasadas, como los morteros que usaban para moler maíz, igual que lo hacía mi mamá al lado del río”, contó Nélida a Diario La Provincia SJ.

Su impulso por investigar, conservar y enseñar germinó en un museo que hoy funciona todos los días y recibe desde turistas curiosos hasta estudiantes de la escuela Julieta Lanteri de la zona que siempre la visitan para conocer más de la historia del lugar.

Muestra objetos que usaban los diaguitas y sus descendientes para sus tareas diarios.

Posee todo tipo de objetos.  Desde morteros centenarios hasta ojotas hechas para subir las lomas, el espacio recopila piezas y sobre todo los relatos de una cultura que ella vivió de niña y que hoy transmite con pasión. Muchos de los objetos que guarda y exhibe pertenecían a su familia y otros los recibió como donaciones.  “Tenía muchas cosas en casa y ya me era difícil cuidarlas, por eso armé el proyecto del museo“, agregó la mujer.

 

“Y estoy orgullosa de poder transmitir a la gente lo que hicieron mis antepasados”, dijo Nélida

Desde que era niña me interesó respetar, aprender y transmitir  todo lo que vi. Y todo eso es lo que transmito a la gente que me visita“, añadió.

En el museo hay muchos objetos que los diaguitas y sus descendientes fabricaban para sus tareas diarios.

El museo funciona hace 5 años. “La repercusión en la gente es buena sobre todo de los que me vienen a visitar se quedan asombrados con lo que les cuento”, indicó.

Eligió llamar a su museo de la misma forma que originalmente se conocía a la zona de La Majadita en Valle Fértil. “Se llamaba antes Valle de Catana pero después se le llamó así por la cantidad de animales que había en la zona”, agregó.

En el museo hay muchos objetos que los diaguitas y sus descendientes fabricaban para sus tareas diarios.

Aunque el interés de los visitantes la llena de orgullo, Nélida reconoce que no siempre su comunidad valora el patrimonio que posee. Aun así, sigue firme en su tarea de rescatar la memoria y mantener viva la raíz diaguita que corre por su sangre. “Estoy feliz de poder mostrar lo que hicieron mis antepasados”, dice.

El lugar funciona de lunes a domingo siempre de tarde pero Nélida comentó que ella también atiende a quienes llegan fuera de ese horario para que no se pierdan la oportunidad de conocer la historia diaguita en Valle Fértil.

El Museo se encuentra en La Majadita en la casa de Nélida Calívar. Fotos: gentileza Nélida Calívar.
Los objetos que posee el museo buscar reflejar las tradiciones del lugar.

 

Los objetos que posee el museo buscar reflejar las tradiciones del lugar.