Este martes 13, familiares, amigos y conocidos de Lucía Rubiño se congregaron en las puertas del edificio de Tribunales de San Juan, a la espera de una resolución clave. La jornada fue marcada por un clima de tensión y reclamo social en vísperas de la audiencia que definirá el futuro judicial del imputado Juan Pablo Echegaray.
Con banderas, carteles, fotografías de Lucía y velas encendidas, los presentes realizaron una concentración ruidosa en señal de exigencia por justicia.
El juez de Garantías, Javier Figuerola, será el encargado de tomar una decisión trascendental: si acepta el pedido de sobreseimiento impulsado por Fiscalía o si la causa continuará su curso hacia un juicio oral.
En las redes sociales, los familiares de la joven convocaron masivamente a los sanjuaninos a acompañarlos en esta instancia crítica, subrayando que “no es un caso más: es una hermana, es una vida”. El eco de esa frase se repitió varias veces entre quienes aguardaban frente al edificio judicial.