La noche de eliminación de Gran Hermano estuvo cargada de sorpresas y momentos de gran tensión, donde los participantes vivieron una verdadera montaña rusa de emociones. La gala arrancó con nerviosismo y una competencia reñida, pero lo que nadie esperaba era que la primera en bajar de placa fuera “La Tana” Katia.
Poco a poco, los nervios fueron creciendo entre los jugadores que quedaron en placa. Al principio, nadie podía imaginar quién sería el siguiente en enfrentar la decisión del público. Finalmente, los nombres de Ulises, Gabriela y Lucía fueron los que quedaban en la cuerda floja. Fue entonces cuando la tensión alcanzó su punto máximo. Cerca de la medianoche, Santiago del Moro, el conductor del programa, reveló la tan esperada decisión del público.
En primer lugar, Ulises fue quien recibió la noticia más esperada: bajó de placa y aseguró su lugar en la casa más famosa del país, lo que dejó a los otros dos concursantes a punto de enfrentarse en el cara a cara final. La última batalla de la noche fue entre Gabriela y Lucía, quienes tuvieron que esperar con ansias el resultado.
Finalmente, Lucía logró imponerse y se quedó en la casa, mientras que Gabriela fue la eliminada de la semana. La participante oriunda de Brasil se despidió de sus compañeros con un emotivo mensaje, lleno de fortaleza: “¡Vamos las mujeres!” fueron sus palabras al dejar la casa, generando aplausos tanto de los presentes como de los televidentes.
