Este mes se cumplieron 140 años del inicio de la actividad ferroviaria en San Juan, un hito que marcó un antes y un después en el desarrollo económico, social y cultural de la provincia. La llegada del tren no solo conectó departamentos alejados, sino que impulsó la producción agrícola, el comercio y la inmigración. Hoy, aunque los trenes ya no recorren esas vías, las estaciones aún están en pie como testigos silenciosos de un pasado próspero que sueña con volver a ponerse en marcha.
El primer tren llegó a San Juan el 12 de abril de 1885, como parte del ramal del Ferrocarril Andino que más tarde se integró al Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico y luego al General San Martín. En ese entonces, la provincia contaba con 83 kilómetros de red ferroviaria, con seis estaciones habilitadas para pasajeros y carga. Con el paso de los años, nuevos ramales extendieron la conexión hacia zonas rurales y productivas.
Hoy, las estaciones de Pocito, Sarmiento, 25 de Mayo, Jáchal, Caucete, San Martín, Albardón, Angaco y Rivadavia (Marquesado) muestran realidades muy diversas. Algunas conservan su estructura original casi intacta, otras han sido reutilizadas para otros fines, y varias están en ruinas. Desde 2019, se lleva adelante un relevamiento patrimonial, que ya ha avanzado en un 80% y busca declarar el sistema como Patrimonio Provincial.
Una de las más emblemáticas es la estación de Sarmiento, construida en el siglo XIX. Se destaca por conservar mostradores, boletería, sala de máquinas, una antigua báscula operativa y hasta un cartel original que dice “Cañada Honda”. Además, es la primera estación en marcar el nivel del mar, un dato técnico clave para la planificación ferroviaria de la época.
Otra estación en excelente estado es la de 25 de Mayo, donde actualmente funciona un jardín del Ministerio de Desarrollo Humano. Allí se resguardan objetos históricos como un telégrafo, mobiliario original, pasajes y hasta las pequeñas tarjetas usadas para emitir boletos entre 1940 y 1950. “Tienen todo, porque hay docentes que son muy cuidadosos y lo han conservado”, explicó Beatriz Hernández, de Patrimonio, a Diario La Provincia SJ.
En Caucete, la estación de Pie de Palo también se encuentra bien conservada gracias al trabajo de un club ferroviario local. Tiene cinco vagones, carteles originales y un levanta barreras con sellos de origen inglés. Además, parte de sus instalaciones son utilizadas por un CIC, lo que ha ayudado a su mantenimiento. En contraste, en San Martín, la estación conserva su tinglado y parte de la infraestructura, pero está incompleta y con sectores vandalizados.
El sistema ferroviario de Pocito recibió en el 2024 una distinción especial: fue declarado Patrimonio Provincial bajo el nombre de “Sistema Ferroviario La Rinconada”. Abarca estaciones como San Martín, Villa Aberastain y Sánchez de Loria, además de un puente en calle 15. “Es un gran tesoro, está en todas partes del departamento y hay que ponerlo en valor”, aseguró Hernández. Este sistema fue vital para el desarrollo agrícola y la inmigración entre 1880 y 1920.
A pesar del deterioro, muchas estructuras pueden recuperarse. La boletería al final del boulevard de Pocito, por ejemplo, sufrió vandalismo pero aún conserva parte del techo original, la estructura y sellos que la datan en 1920. La estación de calle 11, construida en madera y con piso de pinotea, también está en buen estado. Ha sido cerrada por el municipio para evitar daños mayores y se estudia su restauración.
En Jáchal, la estación aún mantiene una plataforma giratoria y báscula, piezas valiosas del patrimonio ferroviario. En 25 de Mayo, además de la estación principal, hay cerca de 10 casas antiguas ferroviarias cerca de la Ruta 20, muchas de las cuales han sido modificadas o están deterioradas, pero siguen siendo parte del legado del tren en la provincia.
El proceso para declarar todo el sistema ferroviario de San Juan como Patrimonio Provincial sigue en marcha. “El objetivo es resguardarlo, pero también reutilizarlo para fines culturales o turísticos”, explicó Hernández. La esperanza está puesta en que estos gigantes dormidos puedan volver a ocupar un lugar clave en la identidad sanjuanina, no solo como recuerdo del pasado, sino como impulso para el futuro.
Noticias relacionadas

Con más de 50 artistas, Capital celebró el legado ferroviario

A 140 años de la llegada del tren a San Juan: las “perlitas” que se leían en el diario de la época

Una docente jubilada, a sus 94 años, busca renombrar una calle clave en San Juan

La encantadora estación en San Martín que aún conserva hasta los viejos trenes del siglo pasado

El Sistema Ferroviario de San Juan, en busca de la declaración Patrimonial: ¿en qué estado está?
